viernes, enero 15

LA CORRESPONDENCIA EN EL AMOR

El amor es una planta. Es una relación consigo mism@. Con el otr@. Con el entorno. Con el sol que da vida. Es un equilibrio de fuerzas y energías que confluyen para desarrollarse en armonía. Las plantas deben ser especies distintas para no competir por los mismos nutrientes.

No deben darse sombra. El sol debe alcanzarlas por igual. Quitarse el sol una a la otra es nocivo para la vida. Deben tener espacio para desarrollarse. Nada se lo debe impedir. El pleno desarrollo es vital para gozar de la vida y experimentar ricos y hermosos descubrimientos. 

Las dos plantas deben permitir el paso del agua y del aire que les proporciona la posibilidad de nutrirse y expandirse. Con estos factores todo funciona a la perfección. 

Si en algunos de estas características no hay correspondencia, siempre hay la posibilidad de transformarse, cambiarse para dejar espacio al crecimiento. Se puede alcanzar la armonía. Se puede lograr la adaptación. El amor es generoso y sabe de esas cosas que nacen del corazón.

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