jueves, marzo 31

METANOIA vs ARREPENTIMIENTO

La palabra que en todo el Nuevo Testamento aparece traducida como arrepentimiento es la palabra griega meta-noia (μετανοια) que significa transformar la mente

Hallamos la raíz griega meta (μετα) en muchísimas palabras de uso corriente, tales como metáfora, metafísica, metamorfosis, etc. 

Tomemos la palabra metáfora; significa transferir el significado. Hablar metafóricamente es hablar más allá de la palabra en su significación literal, llevarla por encima o más allá y de este modo trasladar el sentido de lo que se dice a un plano distinto de la palabra en sí. 

Metamorfosis es la palabra que describe la transformación de la forma en la vida de los insectos como la transformación de una oruga en mariposa. 

Es un traslado, transferencia o transformación de una estructura a otra del todo nueva y que yace más allá de la anterior. La partícula 'meta' indica transferencia, traslado o transformación. Denota algo 'más allá'.

La segunda parte de esta palabra —noia— proviene del griego nous, que significa mente. 

Por consiguiente, la palabra metanoia tiene entonces que ver con la transformación de la mente

¿Por qué, entonces, la palabra arrepentimiento resulta inadecuada? O, dicho de un modo más preciso, ¿por qué constituye aquí un error? La palabra castellana 'arrepentirse' proviene del latín poenitare que quiere decir tener pena. Penar, sentir pena, lamentar, es un estado de ánimo que todos experimentamos de vez en cuando. 

La palabra griega metanoia yace muy por encima de este significado. No se refiere a un estado de ánimo. No contiene ni la menor sugerencia de pena o lamentación. 

Se refiere a una nueva mente, y no a un nuevo corazón, pues es del todo imposible cambiar el corazón, cambiar la manera de sentir, sin haberse hecho una mente nueva

Y una mente nueva significa una nueva manera de pensar, una modalidad de pensamiento totalmente nueva, con ideas nuevas, con nuevos conocimientos, con una actitud enteramente nueva hacia todo en la vida. 

“El Espíritu Santo te enseñará a percibir más allá de tus creencias porque la verdad está más allá de cualquier creencia, y la percepción del Espíritu Santo es verdadera”. 

“Cuanto más aprendes acerca del ego, más te das cuenta de que no puedes creer en él”. 

“El Espíritu Santo mora en la parte de la mente que yace entre el ego y el espíritu, mediando siempre entre ellos a favor del espíritu”.

“El espíritu sabe que la conciencia de tod@s sus herman@s está incluida en su propia conciencia, tal como está incluida en Dios”. 

Así, buscamos la transformación de la mente que sabe interpretar más allá de nuestra manera de pensar y aceptamos la guía del Espíritu Santo. Y la metanoia, o nueva mente, va haciendo su aparición.

miércoles, marzo 30

PADRE NUESTRO

Desde pequeño, me enseñaron la oración del Padrenuestro y se ha grabado en mi mente, en mis labios y en un pequeño programa de software en mi mente que es capaz de repetirlo a la velocidad del rayo.

He sonreído un rato cuando intentaba reproducirlo de una manera lenta y no podía realizarlo. Se me había olvidado la siguiente idea. No me lo podía creer. Pero, la solución ha sido fácil. He puesto el programa de software con rapidez y de inmediato han salidos todas las ideas. 

Ha habido momentos en mi vida donde he querido profundizar en esta oración. He deseado comprenderla. La rapidez en su ejecución me ha impedido captarla. Quería apropiármela para la vida diaria, para la vida de mi mente, para la vida de mi cotidianidad. 

Sin embargo, había algo que no entendía del todo. Por ello, han sido unas palabras repetidas desde pequeño pero no entendidas en su función interpretativa de la vida.

Pero, casi sin proponérmelo, he encontrado la traducción del arameo, idioma en la que fue expresada, al español. Y la sorpresa ha sido la siguiente: 

Padre-Madre, Respiración de la Vida ¡Fuente del sonido, Acción sin palabras, Creador del Cosmos!

Haz brillar tu luz dentro de nosotros, entre nosotros y fuera de nosotros, para que podamos hacerla útil.

Ayúdanos a seguir nuestro camino respirando tan sólo el sentimiento que emana de Ti.

Nuestro Yo, en el mismo paso, pueda estar con el Tuyo, para que caminemos como Reyes y Reinas con todas las otras criaturas.

Que tu deseo y el nuestro, sean uno sólo, en toda la Luz, así como en todas las formas, en toda existencia individual, así como en todas las comunidades.

Haznos sentir el alma de la Tierra dentro de nosotros, pues, de esta forma, sentiremos la Sabiduría que existe en todo.

No permitas que la superficialidad y la apariencia de las cosas del mundo nos engañen, y libéranos de todo aquello que impide nuestro crecimiento.

No nos dejes caer en el olvido de que Tú eres el Poder y la Gloria del mundo, la Canción que se renueva de tiempo en tiempo y que todo lo embellece.

Que Tu amor esté sólo donde crecen nuestras acciones. ¡Qué así sea!

Unos planteamientos que sí entroncan con nuestra vida diaria, con nuestros pensamientos de cada día y con nuestros enfoques de la divinidad. Me he sentido liberado del software rápido y sin sentido. 

Un día, en las clases de lingüística, descubrí que basta que repitamos cualquier palabra muchas veces para que se pierda la comprensión significativa de la palabra. 

Recuerdo que repetí hasta la saciedad la palabra: “montaña”. Al terminar el ejercicio no sabía cuál era el significado de montaña. Su significado se había desgastado por repetición sin sentido. 

Nosotros podemos llenar de sentido nuestras vidas, nuestros actos, nuestras acciones con una mente nueva y con nuevos aires que nos actualicen los enfoques. 

El descubrimiento ha sido una grata sorpresa para entender el modelo de conversación con nuestro Creador.


martes, marzo 29

CONFLICTOS INTERNOS

Una de las características del ser humano es el conflicto. Ideas opuestas luchan en su mente. Fuerzas que se enfrentan en su corazón, en su pecho, en sus reflexiones y en la toma de decisiones. 

Cada idea tiene sus pros y sus contras. Ninguna parece la adecuada. Ninguna se revela como perfecta. Así que continuamos dándoles vueltas a una y a otra para ver cuál se llevará por fin la elección por parte nuestra. 

Nos llegamos a preguntar cuál será la razón de tal incordio, cuál será el motivo de tal conflicto. ¿Por qué debemos siempre comparar desde dos puntos de vista nuestra decisión? ¿Por qué no dejamos que solamente una de ellas sea capaz de tomar esa dirección?

Y descubrimos que no nos fiamos ni de una ni de otra. Los dos puntos de vista los juzgamos como parciales. Ninguno de ellos es total. Y en ese juicio hallamos el problema de nuestro conflicto que se repite de continuo en nuestra vida. 

Es cierto que tenemos dos puntos de vista. Uno de ellos es la mente del Creador. El otro es el ego. Cada uno tiene sus puntos de vista diferentes. La función del primero es la extensión, la universalidad, el amor, la rendición y la sabiduría. 

El otro, el ego, es personal. Centrado en nosotros mismos, lucha por hacerse un sitio, pide el respeto, marca su territorio, utiliza su fuerza y establece la distancia. 

Entre los dos tienen tal lucha que no pueden decirnos a nosotros la diferencia entre la dicha y el dolor. Por ello, estas afirmaciones nos clarifican el enfrentamiento entre ambos. “El Espíritu Santo te dirigirá sólo a fin de evitarte el dolor. Obviamente nadie se opondría a este objetivo si lo reconociese”. 

En alguna que otra ocasión hemos llegado a una conclusión. Hemos deseado que se cumpliera. Pero, pasado el tiempo, al ver las consecuencias, hemos dado gracias en nuestro interior por no haberse cumplido tal como lo habíamos previsto. 

“No puedes reconocer lo que es doloroso, de la misma manera en que tampoco sabes lo que es dichoso, y, de hecho, eres muy propenso a confundir ambas cosas”. La experiencia nos confirma este extremo. Un poster estaba en la pared de una habitación. El lema que tenía no lo he podido olvidar: “La búsqueda de la felicidad es un gran inconveniente para encontrarla”.

Los momentos más felices han sido los espontáneos, los descubiertos sin buscarlos, los que nos han sorprendido sin buscar nada. Al no saber lo que realmente es la dicha no podemos encontrarla por nuestros medios. Es un regalo de la naturaleza. No es una creación nuestra. 

El ego quiere obtener, recibir, asegurar, disfrutar, controlar. La mente del Creador encuentra felicidad en dar, compartir, comprender y rendirse. Los dos campos luchan entre sí y no dejamos de dudar porque queremos, de alguna manera, coger parte de uno y parte del otro. 

“Lo que a ti te hace dichoso le causa dolor al ego, y mientras tengas dudas con respecto a lo que eres, seguirás confundiendo la dicha con el dolor”. Por ello, no podemos mezclar. No podemos confundir. Son dos campos distintos, diferentes, opuestos, paralelos. No hay sintonía entre ellos. 

Con el ego podemos ser “felices” a ratos. Con la mente del Creador somos realmente felices de forma continua y constante. Esta es la tremenda demostración de muchas personas que rindieron su ego en la confianza de la mente del Creador. 

Sin ego no hay conflicto, no hay duda, no hay miedo, no hay desasosiego interior. Hay un camino lleno de confianza porque reconocemos quiénes somos y vivimos como tales: Hij@s del Creador.

lunes, marzo 28

LA COMPRENSIÓN ROMPE LÍMITES Y FRONTERAS

Carlos había tenido un pequeño desencuentro con uno de sus compañeros. La amistad se había resquebrajado y lo achacaba a un mal entendido. No tuvo problema de dirigirse a su compañero y expresarle su extrañeza. 

A pesar de la charla amistosa de Carlos, su compañero guardó silencio y no reaccionó. Lo notó lejano, perdido en su mirada, y metido en sus trincheras interiores sin asomar una palabra, una mano amiga y un comentario que pudiera dar luz al incidente. 

El silencio, pasado el tiempo, se fue sustanciando y la relación quedó seriamente dañada. Carlos siempre se decía que no había sido por su parte y que la situación de desencuentro era responsabilidad total de su compañero. A pesar de su conclusión en su interior, no se quedaba tranquilo. Algo se movía y no terminaba de concluir con el hecho. 

Pasado el tiempo también captó un cierto desdén por otro compañero. Y después unos comentarios no deseables por un tercero. Carlos se preguntaba qué había de común en los tres compañeros en sus comportamientos un tanto esquivos y lejanos. 

Los tres compañeros citados pertenecían a un grupo étnico distinto. Tenían una lengua diferente. Se sentían formados. Se sentían un tanto superiores. Y tomaban, en ocasiones, decisiones y no se cortaban a la hora de exponer sus criterios. 

Uno de ellos le expresó a otra compañera que deseaba tomar la iniciativa en un asunto, que ella no era capaz, que ellos estaban capacitados para ese asunto y lo podían hacer mejor. 

Carlos se dio cuenta que desde el ego el enfrentamiento estaba servido entre la prepotencia, el sentimiento de superioridad, el sentimiento de una mejor formación, el sentimiento de una mejor economía. Eso le hacía daño al ego de Carlos. 

Aparentemente nada pasaba; pero, Carlos se revolvía contra esta situación. No encontraba la paz en su interior. Ya se sabe que el enfrentamiento de egos es la ley de la fuerza. Se rechazaba la actitud. Sin embargo, luchar contra el sentimiento de superioridad era prácticamente imposible. 

Así que se dejaban pasar los días. Carlos tenía una buena relación con sus compañeros, pero cuando se trataba de estas tres personas tenía que disimular. En su interior le hacía daño esta situación. Reconocía que el ego era lucha, conflicto, tensión, enfrentamiento, distanciamiento. 

No encontraba el camino para llegar al fondo de la cuestión y poder solucionar este incordio que ronroneaba en su interior. Una tarde, repasando el funcionamiento del ego y la mente divina que cada un@ lleva dentro, leyó que era imposible elegir la mente divina si no estaba en paz y en amor con todas las personas. 

El amor pertenece a todos. El amor no entiende de exclusiones. El amor no tiene razones para rechazar. El amor lo abarca todo. Desde el ego, Carlos ya había visto que era imposible llegar a una aceptación personal de estos tres compañeros. 

Esa tarde, fue capaz de entender: lo que no se puede resolver desde el ego, se puede resolver desde la mente divina. Detrás de la prepotencia, autosuficiencia y superioridad manifestada verbalmente, Carlos descubrió una falta de amor muy clara. 

Detrás de ese muro de silencio que imponían, había una laguna seca de amor. Carecían de lo más elemental en la base de su actuación. Carlos vislumbró que detrás de la fortaleza y la lucha que esgrimían, tenían una debilidad palmaria de inconveniente personal. 

Comprendió a Jesús en sus palabras de: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”. Captó la escasez que sus almas vivían. Descubrió que la fuerza de sus egos no podía satisfacer todas sus necesidades. Eran mesas de tres patas incapaces de mantener el equilibrio. 

Carlos les ofreció en su interior su comprensión, abandonó al ego, y ya no vio más la superioridad, la prepotencia ni el sentimiento de autosuficiencia. Se fijó en la falta de amor de su laguna seca y decidió, aquella tarde, llenarla con su actitud, con sus gestos y con sus amables palabras. 

La comprensión rompió las barreras del ego, las fronteras de la miopía humana y, una vez más, erigió, en su lugar, la actitud amorosa de poder compartir la mano tendida que había surgido en su corazón.

domingo, marzo 27

MADUREZ Y RESPONSABILIDAD

Cuando tenía 14 años pensaba acerca de la madurez que se iba adquiriendo con los años. El paso de niño a hombre me estaba haciendo consciente de los cambios que se producen en nuestra forma de pensamiento. Creía que de la misma forma que se desarrollaba mi mente en esa edad, los adultos seguían el mismo camino. 

Pronto me di cuenta de que no era así. Los adultos podían seguir madurando o no. Escuché una conversación de un hombre casado de 40 años con un compañero y me quedé petrificado. Tenían una conversación muy parecida a la que tenía con mis amigos. Con unas actitudes poco maduras y con unas ideas que rayaban la infantilidad. 

Me quedé sorprendido. Me di cuenta que la madurez no aparece con los años. La madurez aparece por las decisiones y por las profundizaciones que se hacían en los diversos asuntos que llegaban a nuestra vida. 

Un autor me aclaró que la madurez era la necesidad del ser humano. Citaba la madurez como sinónimo de responsabilidad. Una persona era madura cuando se sentía totalmente responsable de los actos que cometía. Era responsable cuando no culpaba a los demás de sus frustraciones ni de sus adversidades. La madurez, incidía el autor, es sentir que la vida está totalmente en nuestras manos. 

En esta línea se deslizan las afirmaciones siguientes: 

“El ego depende de tu mente, y tal como lo inventaste creyendo en él, puedes asimismo desvanecerlo dejando de creer en él”. 

“No proyectes sobre otros la responsabilidad por esa creencia, o, de lo contrario, prolongarás su existencia”. 

“Cuando estés dispuesto a asumir total responsabilidad por la existencia del ego, habrás dejado a un lado la ira y el ataque, pues estos surgen como resultado de tu deseo de proyectar sobre otros la responsabilidad de tus propios errores”. 

Nuestro interior se enciende en ocasiones atacando a los demás por los errores, según nosotros, causados por ellos sobre nosotros. Un automatismo que se ha instalado en nosotros porque lo hemos visto que se prodiga en nuestro entorno, en los círculos familiares y en nuestr@s amig@s. 

Pero la luz se va abriendo hueco en nuestras tinieblas y la luz nos va dando idea de la falta de madurez que hay en nosotr@s. Si somos madur@s, somos responsables. Y la capacidad de responder a las circunstancias nos centra en nosotr@s mism@s y nos da la oportunidad de solucionar nuestros conflictos. 

Así la madurez, sinónimo de responsabilidad, se va desarrollando en cada momento de nuestra vida, a cualquier edad, en cualquier momento, y con estas reflexiones vamos madurando y la responsabilidad se va instalando en nosotr@s.

sábado, marzo 26

TODO PODER Y GLORIA SON TUYOS

“Las ofrendas que le haces al ego siempre se experimentan como sacrificios, pero las que le haces al Reino son ofrendas que te haces a ti mismo”.

“Dios siempre las estimará porque les pertenecen a Sus Hij@s amad@s, y Sus Hij@s le pertenecen a Él”. 

“Todo poder y gloria son tuyos porque el Reino es tuyo”. 

Aquí se dirime el problema de la seguridad. El ego siempre busca la planificación, el seguimiento, el control y la consecución de la finalidad que ha diseñado según sus conocimientos. 

Cualquier detalle que se aparte de este proceso de planificación y control hace sufrir al ego, hace sufrir a la persona, hace sufrir a la mente basada en el ego. No poder controlar los eventos descontrola al ego y al pensamiento basado en el ego. 

El ego entiende que debe hacer sacrificios para poder ejercer el control sobre los acontecimientos. Sacrificios que, en ocasiones, tienen un alto coste. Al final del proceso se descubre que ha habido un fuerte desgaste del ego, y de las fuerzas anímicas de la persona controladora. 

La seguridad basada en la confianza no produce debilidad ni agotamiento. Son regalos que nos hacemos a nosotr@s mism@s. Descansamos, en las manos del Reino, la responsabilidad del proceso y nos quitamos un enorme peso de encima. 

 Muchas veces se considera la presión y el control del ego como poco inteligente. El ego no tiene siempre consciencia de todas las variables que intervienen en el proceso de un asunto. ¿Por qué, entonces, quiere llevar el control de los acontecimientos? Es como querer resolver un problema de matemáticas sin tener el valor de todas las variables. 

En ese caso no dudaríamos en expresar que es imposible resolverlo ni llegar a ninguna conclusión. Faltan datos. Dejaríamos el problema matemático con toda claridad y con toda tranquilidad. Su resolución es imposible. 

Ese problema no le ocurre al Reino. Tiene todos los datos, todas las variables, todo el proceso y todas las nuevas variables que puedan incidir en la resolución. Así, con tanta ventaja y con tanta claridad, expresamos con plena inteligencia y con plena comprensión: “todo poder y gloria son del Reino”. 

Pero el universo va un paso más allá y nos afirma: “todo poder y gloria son tuyos porque el Reino es Suyo”. 

Así el problema de la seguridad está totalmente resuelto. El Reino con todas las variables ejerce el poder que es nuestro por nuestra confianza en el Creador, 

La conclusión es evidente. El Reino lo abarca todo. El ego solamente una parte. El control es innecesario por parte nuestra. La confianza es suprema en nuestra vida y así el Reino siempre llega a la más bendecida solución en cada situación. Lo único que tiene sentido en nuestra vida es el pensamiento del Reino.

viernes, marzo 25

TÚ ERES EL ÉXITO

¡Qué hermoso darnos una posibilidad para comprendernos a nosotros mejor! ¡Qué maravilla descubrir algunas herramientas, algunos pensamientos, algunos enfoques que desafían nuestra propia idea de nosotr@s mism@s!

Parece que nos sentimos bastante seguros del mundo que nos rodea, del mundo que hay dentro de nosotr@s, del mundo que pensamos y creemos. Sin embargo, hay otras posibilidades que se despliegan ante nuestros ojos. 

Una invitación a conocernos mejor. Una invitación a pensar en algunos conceptos que no vienen todos los días a nuestra mente. Una invitación a considerar algunas cuestiones que nos alumbran el camino.

Al final, como en todo, hacemos nuestra propia elección. Esa elección que hacemos diariamente en nuestros asuntos cotidianos y subraya nuestra libertad en nuestra forma de enfocar nuestra atención. 

Una hermosa oportunidad que nos llama a la puerta con paz, tranquilidad, serenidad y delicadeza. Una hermosa oportunidad para descubrir las fabulosas posibilidades que anidan en nuestra mente. Una hermosa oportunidad que nos ofrece el mayor tesoro de la vida: nuestro éxito personal como personas. 

Momentos de delicias al seguir al orador en el vídeo que sigue y, llevad@ de su mano, descubrir recovecos nuevos y planteamientos que, al menos, requieren nuestra atención para evaluar nuestro camino, y poder hacer, con mayor consciencia, nuestra elección. 

Un gran agradecimiento por esta oportunidad de encontrarnos con nosotr@s mism@s, gracias al ponente de este tema de la abundancia en su segunda parte.

jueves, marzo 24

TU ERES LA VOLUNTAD DE DIOS

Tú eres la Voluntad de Dios

“No aceptes nada más como tu voluntad, pues, de lo contrario, estarás negando lo que eres”. 

“Niega lo que eres y atacarás, al creer que has sido atacad@”. 

Mas ve el Amor de Dios en ti y lo verás en todas partes porque está en todas partes”. 

Nuestra mente acepta lo que realmente es. Nuestra mente acepta el sistema de pensamiento de nuestra realidad, de nuestra constitución. No permite, por nuestra elección, pensar de forma diferente a lo que realmente es. 

Siempre nos llama la atención la mano de un bebé, la mirada de un bebé dirigida a sus padres. Resalta la confianza, la seguridad, su cariño y su entrega total. El bebé no duda. El bebé no tiene otros pensamientos. El bebé se da y descansa apaciblemente en las manos de sus progenitores. 

Nosotros somos como el bebé respecto a nuestro Dios. Somos esa mano y esa mirada dirigida al Creador. El bebé pequeño no tiene otra elección. No tiene una mente desarrollada. Nosotros, como bebés, tenemos elección. Tenemos una mente desarrollada. 

Volvemos a ser bebés pero con la consciencia de nuestra elección. Así somos bebés conscientes con la misma confianza que un bebé inconsciente en sus padres naturales. 

Es nuestra gran oportunidad. Es nuestra gran posibilidad. Elegimos lo que somos: Tú eres la Voluntad de Dios y un bebé maravilloso aparece en los brazos y en las manos de nuestro Creador. Mas ve el Amor de Dios en ti y lo verás en todas partes porque está en todas partes. Somos los bebés del Amor por nuestra elección.

miércoles, marzo 23

LA ABUNDANCIA EN TU VIDA

Es sorprendente conocer que nuestros pensamientos reductores, nuestras limitaciones personales, nuestras restricciones interiores conforman nuestra vida y nuestra experiencia. 

Es hermosa la metáfora de la realidad que aparece en nuestra vida: El universo te devuelve aquello que sientes en tu interior. Si repetimos que tenemos necesidad de esto, necesidad de lo otro, necesidad de lo más allá, entonces el universo te devuelve necesidad. 

Si, por el contrario, pensamos que el universo puede darnos todo porque somos ricos interiormente, somos autosuficientes y tenemos una alta autoestima, el universo nos devuelve abundancia sin ningún límite. 

El siguiente vídeo nos adentra en un terreno muy interesante para poder comprender, captar la esencia de nuestro pensamiento. Nos orienta a ser conscientes de nuestras creencias limitadoras y de la escasez. Así el universo nos devuelve el planteamiento de nuestros pensamientos. 

Una hermosa oportunidad para abrirnos a una actitud totalmente nueva. 


martes, marzo 22

MOMENTOS DE DELICIAS

 Momentos únicos, instantes del día
Generosos toques de predilección
Cometas fugaces de nuestra atención
Ojos sonrientes de luz y color.


Llegan a nuestra puerta con suavidad
No gritan, no mueven las manos, nos invitan
Figuras dibujadas de nuestro cielo interior
Alegrías auténticas de nuestro tesoro de amor.


Encantados flashes de belleza y superación
Eternidad presente del corazón
Sueños latentes imaginados
De una experiencia superior.


Ojos amando a los ojos 
Manos sonriendo a las manos 
Abrazos de tiernos brazos 
Instantes de gozo y de satisfacción.


Sin fronteras de rechazo ni de incomprensión
Sin oscuridad, con luz
Redefine la relación
Y la fuerza del viento
Le presta su canción:
Todos somos Uno
Caminando por la misma senda
De nuestro ser interior.


Momentos únicos, instantes del día
Generosos toques de predilección
Cometas fugaces de nuestra atención
Ojos sonrientes de luz y color



lunes, marzo 21

LA GLORIA DEL CIELO

“Percibe cualquier parte del sistema de pensamiento del ego como completamente demente, completamente ilusoria y completamente indeseable, y habrás evaluado correctamente todo el sistema”. 

“Esta corrección te permite percibir cualquier parte de la creación como completamente perfecta, completamente real, completamente deseable”. 

“Al desear sólo esto, tendrás solo esto, y al dar solo esto, serás sólo esto”. 

“Las ofrendas que le haces al ego siempre se experimentan como sacrificios, pero las que les haces al Reino son ofrendas que te haces a ti mismo”. 

“Dios siempre las estimará porque les pertenecen a Sus Hij@s amad@s, y sus Hij@s le pertenecen a Él”. 

“Todo poder y gloria son tuyos porque el Reino es Suyo”. 

La vida se abre de par en par. Los conceptos adquieren su verdad universal. La satisfacción interna es total. El ser encuentra su auténtica realidad. 

Las dudas se aquietan, se reducen, se disipan, se esfuman. La tranquilidad toma su lugar. La paz su aposento. La profundidad de la vida sigue descubriendo las fuentes eternas de las aguas puras y cristalinas. 

Cambian los ojos, cambia la mirada, se abre el horizonte con una nueva aportación. “Al desear sólo esto, tendrás solo esto, y al dar solo esto, serás sólo esto”. 

Descubrirse cada un@ a sí mism@ es nuestra libertad suprema. Elegir el camino nuestra decisión de cada momento. Caminar por esta senda la felicidad adquirida que nace de las fuentes cristalinas del amor, nuestra herencia recibida como don natural de las leyes de Dios. 

“Todo poder y gloria son tuyos porque el Reino es Suyo”.

domingo, marzo 20

LA PAZ DE DIOS

“Tú eres la Voluntad de Dios”. 

“No aceptes nada más como tu voluntad, pues, de lo contrario, estarás negando lo que eres”.

“Niega lo que eres y atacarás, al creer que has sido atacado”. 

“Mas ve el Amor de Dios en ti y lo verás en todas partes porque está en todas partes”. 

“Ve Su abundancia en todos y sabrás que estás en Él junto con todos tus hermanos”. 

“Ellos forman parte de ti, tal como tu formas parte de Dios”. 

“Cuando no entiendes esto, te sientes tan solo como se siente Dios Mismo cuando Sus Hijos no lo conocen”.

“La paz de Dios radica en entender esto”.

“La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy como el mundo la da”. Esta afirmación de Jesús sobre la cualidad de la paz siempre ha suscitado curiosidad profunda para conocer el tipo de paz que puede proporcionarnos Jesús. 

Solamente nos indica: “no os la doy como el mundo la da”. Realmente era algo nuevo, diferente a nuestras experiencias, diferente a nuestros conceptos. La paz es uno de los elementos equilibradores de nuestro interior en gran manera. Donde hay paz hay serenidad, claridad de mente, alegría de corazón y naturalidad de vida. 

La paz pone todo en su debido orden. Pero, según Jesús, en un orden nuevo, distinto, encantador y misterioso. La paz de Jesús depende de una comprensión y de un planteamiento: “mas ve el Amor de Dios en ti y lo verás en todas partes porque está en todas partes”.

Es una experiencia interna y una experiencia externa. Es la extensión de uno mismo. Es la unicidad de la mirada en nosotros y en los demás. Es la focalización del Amor de Dios en cada uno de nosotr@s como extensiones del Padre. 

En esta comprensión destaca la paz de Jesús. Ahora ya tenemos un camino para poder deleitarnos de esa paz que está al alcance de cada un@ en su corazón.

sábado, marzo 19

LA UNIÓN SIEMPRE NOS PROTEGE

“Puesto que el ego es aquella parte de tu mente que no cree ser responsable de sí misma, y puesto que no le es leal a Dios, es incapaz de tener confianza”.

“Al proyectar su creencia demente de que tú has traicionado a tu Creador, el ego cree que tus hermanos, que son incapaces de ello como tú, están intentando desposeerte de Dios”. 

“Siempre que un hermano ataca a otro, eso es lo que cree”. 

“La proyección siempre ve tus deseos en otr@s”.

“Si eliges separarte de Dios, eso es lo que pensarás que otr@s están haciendo contigo”. 

Es una maravilla poder elegir el amanecer precioso de la unión en nuestro pensamiento. Elegimos la unión con nuestro Creador y vemos unión en nuestro horizonte. Aquello que elegimos es lo que vemos a nuestro alrededor. 

Es una libertad poder elegir las imágenes que deben pasar por nuestra mente. Es maravilloso escoger esa hermosa unión con todo lo creado. 

Es fantástico sentir esa parte del Creador que todos llevamos dentro y que todos, desde nuestra mirada, podemos compartir desde nuestros ojos, desde nuestros pensamientos y desde nuestras experiencias de cada momento. 

Un hermoso amanecer construido desde nuestra elección de unirnos a nuestro Dios y a todos Sus Hij@s creados por Él. Todos nos sentimos unidos. 

Y nuestra unión nos da la fuerza invencible de nuestra mirada, de nuestros pasos y de nuestras manos alzadas al horizonte bello de la paz. Tod@s entrelazad@s y llen@s de nuestra heredada divinidad.

viernes, marzo 18

EL MAESTRO INTERIOR

“Sólo un/a Hij@ de Dios es un maestro lo suficientemente digno como para poder enseñar a otr@”. 

“En todas las mentes hay un solo Maestro que enseña la misma lección a todo el mundo”. 

“Él siempre te enseña la inestimable valía de cada Hij@ de Dios, y lo hace con infinita paciencia, nacida del Amor infinito en nombre del cual habla”. 

“Todo ataque es un llamamiento a Su paciencia, puesto que Su paciencia puede transformar los ataques en bendiciones”. 

“Los que atacan no saben que son benditos”. 

“Atacan porque creen que les falta algo”. 

“Comparte con tu abundancia libremente y enseña a tus hermanos a conocer la suya”. 

“No compartas sus ilusiones de escasez, pues, de lo contrario, te percibirás a ti mism@ como alguien necesitad@”. 

Ante la multiplicidad de maestros en el campo espiritual, siempre recuerdo un relato que deja claro la fortaleza y el poder del Maestro Interior. 

Un santón de la India estaba disponiendo para realizar su gira por varios lugares para recoger los donativos que le ofrecían sus devotos. Uno de esos hombres que valoraban la devoción, la importancia de los regalos, la importancia de su persona y su gran renombre. 

Cuatro hombres lo llevaban en una tarima con un dosel cubierto por cortinas en sus cuatro lados. Iban de camino cuando un hombre sencillo se lanzó corriendo hacia el santón pidiéndole ayuda. Inicialmente no le hizo caso. Siguieron su camino ignorando la voz del hombre. 

Le dijeron, personas de su séquito, que se callara y que se fuera y que no molestara más a su hombre santo. Pero el hombre era tozudo y no cejaba en su empeño de hablar con él. Gritaba, gritaba. Le seguía corriendo y se ponía al lado de la tarima. Las personas del séquito continuaban alejándolo del hombre santo. 

Después de un largo rato, accedió el santón a hablar con él. El hombre sencillo, se postró a sus pies y le pidió que le dijera qué debía hacer para ascender a los cielos. El santón no tenía ni idea, pero le dijo que se pusiera sobre un pie y recogiera el otro sobre la rodilla del otro. El hombre sencillo le dio infinitas gracias. 

El hombre santo siguió su camino y recorrió todos los lugares que había diseñado de antemano. Regresaba a su casa cargado de muchos regalos. Al pasar por el lugar donde había visto al hombre sencillo, descubrió que había mucha gente y un gran griterío. 

Se interesó el hombre santo y le dijeron que el hombre sencillo se estaba elevando al cielo. Corrió a toda prisa y se colgó de su pie en la ascensión. El santón le preguntó cómo lo había logrado. El hombre sencillo le contestó que poniendo en práctica su consejo. 

El hombre sencillo continuó ascendiendo y el santón se quedó en el suelo desconsolado. 

La entrega del hombre sencillo a la piedad, al amor, a la confianza, y a la divinidad interna suya le había dado hermosos resultados. El santón, a pesar de sus devotos, no había logrado esa ascensión.

Me impactó esta historia cuando la leí. Me di cuenta que no dependía del consejo de los demás. Incluso una propuesta que había salido de forma inesperada para que lo dejara de molestar sirvió para encontrar al Maestro Interior. 

Con el Maestro Interior el camino está trazado porque Sus decisiones son certeras, verdaderas, reales y poderosas. Están llenas de abundancia y carecen de escasez. 

Hermoso encuentro con nuestro Maestro Interior en esta maravillosa afirmación: “En todas las mentes hay un solo Maestro que enseña la misma lección a todo el mundo”.

jueves, marzo 17

TU PROPIA PERFECCIÓN

“Honrar a tus hermanos es el único regalo apropiado para quienes Dios Mismo creó dignos de honor, y a quienes honra”.

“Muéstrales el aprecio que Dios mismo les concede, pues son Sus Hijos amados en quienes Él se complace”. 

“No puedes estar separado de ellos porque no estás separado de Él”. 

“Ama todo lo que Él creó – de lo cual formas parte – o no podrás aprender lo que es Su paz y aceptar Su don para ti mismo y como tú mismo”.

“No podrás conocer tu propia perfección hasta que no hayas honrado a todos los que fueron creados como tú”. 

Un hermoso horizonte lleno de coherencia y equidad. Un sentido de justicia universal emanan de estas palabras. Todos unidos en una majestuosa verdad. Todos hemos sido creados por el mismo Padre. Todos hemos sido hechos a Su imagen y semejanza y, por ello, todos contenemos la esencia divina en nuestro interior. 

Todos pertenecemos los unos a los otros porque todos pertenecemos al Creador. La unidad se verifica totalmente. Tenemos la seguridad y la certeza. Y ese es el camino para descubrir nuestra verdad interna por encima de cualquier división. 

El logro está diseñado. El objetivo luminoso y claro. Y la recompensa nos deja boquiabiertos con la consecución de la misma: “no podrás conocer tu propia perfección hasta que no hayas honrado a todos los que fueron creados como tú”. 



Nuestro interior se conmueve, se estremece: encontrar nuestra propia perfección en la unicidad de todos los creados. Estamos en ellos, como lo está el Creador. Estamos en el Creador como estamos en ellos. La unicidad es total. Y con ella, nuestra propia perfección como regalo de reconocimiento de la divinidad de los demás.

miércoles, marzo 16

ERES TU PROPIA BENDICIÓN

“No necesitas la bendición de Dios porque ya dispones de ella para siempre, pero sí necesitas la tuya propia”.

“La imagen que el ego tiene de ti es la de un ser desposeído, vulnerable e incapaz de amar”. 

“No puedes amar semejante imagen”. 

“Tú no formas parte de esa imagen, ni ella es lo que tú eres”. 

“No veas esa imagen en nadie, o la habrás aceptado como lo que eres tú”. 

“Tu hermano es el espejo en el que ves reflejada la imagen que tienes de ti mismo mientras perdure la percepción”. 

Tú inventaste la percepción. Y ésta perdurará mientras las sigas deseando”. 

Es realmente estremecedor que nunca hemos pensado en el primer mandamiento del amor: "No tendrás otros dioses delante de mí", como un mandamiento que se equiparaba con nuestra imagen del ego que tenemos de nosotros mismos. 

La seguridad de nuestro Dios se enfrentaba con nuestra decisión de elegir una imagen de la cual no formamos parte de ninguna manera. Tener conciencia de esta comparación, de esta elección nos deja claro el camino para tomar nuestras decisiones. 

Muchos autores nos han sugerido que el poder estaba en nuestras manos, que la decisión estaba en nuestro interior, que nosotros éramos poderosos para tomar esa decisión. 

Hemos dudado en muchas ocasiones. Nos hemos visto desposeídos, vulnerables e incapaces de amar. No hemos sido conscientes del Reino del ego y de la decisión que habíamos tomado. 

Ahora queda claro que nuestra bendición está en nuestras manos. Dios nunca nos ha faltado. Nunca nos ha fallado. Nosotros sí que nos hemos fallado a nosotros mismos al no considerar que somos co-creadores con Dios. Somos su extensión y formamos parte de esa divinidad como criaturas suyas.

La afirmación interpela a nuestra consciencia totalmente: “No necesitas la bendición de Dios porque ya dispones de ella para siempre, pero sí necesitas la tuya propia”. 

Dejar la imagen, abandonar la imagen, abandonar el dios que se interpone con nuestro Creador por decisión nuestra. Somos Sus hijos y por ello, la afirmación amorosa de no caer en el pensamiento de quitar a nuestro Dios de nuestro pensamiento, de nuestro altar interior. 

Hermoso desafío de amor. Hermoso pensamiento esclarecedor. Hermosa luz que se derrama por los poros de nuestra piel. Hermoso encuentro con la Verdad que nos centra en nuestra auténtica realidad: Hijos del Dios creador.

martes, marzo 15

OPORTUNIDADES MARAVILLOSAS

“Cuando un herman@ actúa insensatamente, te está ofreciendo una oportunidad para que lo bendigas”.

“Su necesidad es la tuya”.

“Tú necesitas la bendición que puedes darle”.

“No hay manera de que tú puedas disponer de ella excepto dándola”. 

“Esa es la ley de Dios, la cual no hace excepciones”. 

“Careces de aquello que niegas, no porque haya carencia de ello, sino porque se lo has negado a otr@, y, por lo tanto, no eres consciente de ello en ti. 

“Lo que crees ser determina tus reacciones. Y lo que deseas ser es lo que crees que eres”. 

“Lo que deseas ser, entonces, determina forzosamente todas tus reacciones”. 

En mis momentos de meditación, de reflexión y de razonamiento, siempre concluía que los momentos adversos tenían enseñanzas profundas y me hacían caminar un poco más hondo, un poco más amplio, un poco más lúcido. 

Aceptaba que esos incidentes portaban una luz inesperada. Al final, me daba cuenta de la cantidad de bendición que tenían y la cantidad de oportunidad que me llegaba a mi vida. 

Ahora, con la clarificación expuesta, lo comprendo un poco mejor: “Cuando un herman@ actúa insensatamente, te está ofreciendo una oportunidad para que lo bendigas”.

Una actitud transformadora. Una posición revolucionaria. Una bendición donde nadie la esperaría. Una oportunidad donde pocos la buscarían. Una ocasión que muchos rechazarían y se irían por caminos de poca conciliación. 

Todo un cambio de mente, un cambio de mentalidad, un cambio de actitud con nuevas posibilidades de encuentro y de mirada de amor.

lunes, marzo 14

AMOR COMPLETO, AMOR TOTAL, AMOR REAL

“Siempre que le niegas la bendición a un herman@ te sientes desposeíd@, ya que la negación es tan total como el amor”. 

“Negar parte de la Filiación es tan imposible como lo es amarla sólo en parte”. 

“No es posible tampoco amarla totalmente sólo a veces”. 

“No puedes estar totalmente comprometido sólo en algunas ocasiones”. 

“La negación de por sí no tiene ningún poder, pero tú puedes conferirle el poder de tu mente, el cual es ilimitado”. 

“Es imposible apreciar la realidad parcialmente”. 

“La mente es demasiado poderosa como para estar sujeta a ninguna exclusión”. 

“Nunca podrás excluirte a ti mismo de tus pensamientos”. 

Eran las cuatro de la tarde. La clase estaba realizando una serie de ejercicios. Se levantó una mano. El profesor le dio la palabra. Una alumna de catorce años preguntaba por un ejercicio que no entendía. El profesor trató de explicarlo para toda la clase. 

La alumna siguió preguntando y en sus argumentos apareció la idea de que los profesores no podían ser justos porque había alumn@s que les caían bien y otr@s que les caían mal. 

El profesor trató de compartir la idea de que la frase juvenil: Me cae bien, me cae mal referido a las personas no actuaba nunca en educación. En el proceso de enseñanza siempre se trata de motivar a los alumn@s para dar lo mejor de sí. Cada alumn@ es un enorme desafío para el profesor para tratar de motivar y desarrollar sus mejores dones. 

La alumna no lo aceptaba. Estaba ella muy metida en el Reino del ego. Allí todo era comparación. Tú eres mi amig@. Tú no eres mi amig@. Se utilizaba como única razón para el rechazo: no me cae bien. 

El profesor estaba en el Reino del Amor. En este reino no hay comparación. No hay diferencias. Hay unicidades. Hay hermosas extensiones de Dios. Los hij@s de los demás eran como sus hij@s. 

La reflexión aquella tarde no llegaba a acuerdos. La alumna se empeñaba en que, a pesar de las afirmaciones del profesor, el Reino del ego tenía su zarpa también en los profesores. 

Por ello, es bueno saber que a nadie se le niega la bendición de nuestra atención, de nuestra ayuda, de nuestro apoyo porque eso es lo oportuno en el Reino del amor. De no hacerse así, estaríamos en el Reino del ego. 

La claridad mental nos hace fuertes frente a las decisiones de la vida. El profesor salió de clase tranquilo, seguro. Sabía que no se hacía ninguna diferencia. El Reino del Amor no las concibe. El mundo juvenil del Reino del ego las vivía a cada momento. 

La tranquilidad de seguir las orientaciones del Reino del amor nos hace equilibrad@s para dar esa seguridad que nuestr@s alumn@s requieren.

domingo, marzo 13

DIOS EN NOSOTROS. EL AMOR EN NOSOTROS

“Puesto que tu Ser es el conocimiento de Dios, la percepción que el Espíritu Santo tiene de ti es la única que tiene significado”. 

“Cualquier creencia que aceptes aparte de ésta acallará la Voz de Dios en ti y te ocultará a Dios”. 

“No podrás conocer al Creador a menos que percibas Su creación tal como es, ya que Dios y Su creación no están separados”. 

“La unidad que existe entre el Creador y la creación constituye tu plenitud, tu cordura y tu poder ilimitado”. 

“Este poder ilimitado es el regalo que Dios te hace porque eso es lo que eres”. 

“Si separas tu mente de dicho poder, no podrás sino percibir la fuerza más grande del universo como si fuese débil, ya que no creerás formar parte de ella”. 

Todos nos hemos quedado boquiabiertos ante las maravillas de la naturaleza. Una puesta de sol. Un amanecer. Una cascada de agua. Una mar calmada y azulada. Un arco iris lleno de belleza y prestancia. Un conjunto del bosque intenso, lleno de vida, de verde y de ramas. 

Unos ojos extasiados por las nieves de las cumbres de las montañas. Unas rías cortadas por la constancia de las aguas. Unos golfos con enormes abrazos de un trozo de océano en sus entrañas. 

La enumeración se haría ilimitada. Sin embargo, falta en ellas el/la observador/a de dichas panorámicas. El/la observador/a que disfruta de tan bellas composiciones de lugares y de luces. El/la observador/a que le da sentido a la mirada. El creador guarda unidad con cada un@ de nosotr@s. 

Maravillas de la naturaleza que recibimos del Creador: “un poder ilimitado que recibimos como regalo del Creador porque eso es lo que somos”. 

La próxima vez nos sorprenderemos de la vista ante nosotr@s y del observador/a.

sábado, marzo 12

EL AMOR, BASE DE LA VIDA

Desde pequeño siempre me ha deslumbrado el mundo científico. De hecho, para colmar mis expectativas interiores, deseaba ser investigador. No quería dedicarme a una ciencia sola porque me limitaría la visión global de mi mirada.

Era realmente curioso y todo se mezclaba en mi cabeza. Después los condicionamientos económicos me centraron en las matemáticas. Quería profundizar en ese campo. Me atraía. Sin embargo, en mi juventud tuve una eclosión espiritual y la emoción y el espíritu tomaron posiciones en mi vida. 

Y ello me hizo abandonar la ciencia matemática por la ciencia filológica. Un cambio significativo. Mi formación me ayudó en la ciencia filológica y me abrió un mundo insospechado. Buceé en las palabras. Aprendí sus significados. Descubrí sus formaciones y sus evoluciones fonéticas. Y detrás de las palabras, empecé a mirar personas, gentes, conciencias y consciencias. 

El amor se fue revelando. Mi cuerpo funcionaba bien con sus proyectos. Decidí darle al amor un lugar relevante. Era mi elección. Era mi intuición. Iba ampliando mis conocimientos. Iban sucediéndose mis experiencias. Ahora me quedo anonadado de toda la influencia de un elemento considerado tangencialmente en algunos momentos: el amor. 

Ya no se trata de un corolario, ni de un adorno, ni siquiera de un detalle. Es la base de la energía, el poder de la biología y la fuerza del universo. El amor une nuestras partes diversas y crea transformaciones impensables e inesperadas. Por ello, en estos momentos, viendo su trascendencia, celebro poder descubrir estas frases que han dejado un surco en mi alma:

“La mente que acepta el ataque es incapaz de amar. Ello se debe a que cree que puede destruir el amor, lo cual quiere decir, por lo tanto, que no comprende lo que éste es”. 

“Si no comprende lo que es el amor, no se puede percibir a sí misma como amorosa”.

“Esto hace que pierda su conciencia de ser, da lugar a sentimientos de irrealidad y lo que resulta de ello es una confusión total”.

“El ego, que es un producto del miedo, reproduce miedo. El amor es tu poder que el ego tiene que negar”.

“El ego, por consiguiente, se opone a toda muestra de aprecio, a todo reconocimiento, a toda percepción sana, así como a todo conocimiento”. 

Realmente el amor es nuestra esencia. Es nuestra constitución. Por ello, ha sido una luz descubrir que la mente que acepta el ataque es incapaz de amar. Es una consciencia que se ha despertado para evitar esos ataques a l@s otr@s. Una claridad que no podemos atacar a nadie. Una paz para permitir el equilibrio emocional, biológico, relacional, maravilloso, de existencia en nuestro interior. 

El ego puede atacar, puede destrozar, puede comparar. El amor no ataca porque ve en el/la otr@ a su yo y nadie se ataca a sí mism@ con la sabiduría del corazón.

viernes, marzo 11

LA VOZ DEL MAESTRO

“No puedes olvidarte del Padre porque yo estoy contigo, y yo no puedo olvidarme de Él. Cuando te olvidas de mí, te olvidas de ti mismo y de Aquel que te creó. Nuestros hermanos son olvidadizos. Por eso es por lo que necesitan que te acuerdes de mí y de Aquel que te creó”.

“Mediante ese recuerdo puedes cambiar sus mentes con respecto a ellos mismos, tal como yo puedo cambiar la tuya. Tú mente es una luz tan potente que tú puedes contemplar las mentes de tus hermanos e iluminarlas, tal como yo puedo iluminar la tuya”. 

“Quiero compartir mi mente contigo porque somos de una misma Mente, y esa Mente es nuestra. Contempla sólo esa Mente en todas partes porque sólo esa Mente está en todas partes y en todas las cosas”.

“Dicha Mente lo es todo porque abarca todas las cosas dentro de sí. Bendito seas tú que percibes únicamente esto porque estás percibiendo únicamente lo que es verdad”. 

Es hermoso volver a tener esa experiencia que dice Pablo: “ya no vivo yo, mas Cristo vive en mí” Gal. 2:20. Y tener la certeza del propio Jesús: “Ciertamente estoy con vosotros cada día hasta el fin de los tiempos” Mat. 28:20.

Ahora, en estos días, podemos gozarnos de este lenguaje tan cercano que nos aproxima a Jesús hasta nosotros. Nos invita. Nos clarifica el camino. Nos orienta y nos trata como colaboradores suyos. Leerlo resulta emocionante. Sentirlo en nuestro corazón lo hace irrepetible. La ausencia de tiempo nos acerca esa voz que ya no es la escritura de un libro. 

Es la voz que resuena en nuestros intersticios interiores. La reconocemos porque así somos nosotros. La perfilamos porque somos Creación divina. Y nos da seguridad porque formamos parte de Él. 

Momentos sublimes que nos da esa invitación. Escuchar la voz de Jesús nos revuelve nuestras entrañas. Deseamos seguir por sus caminos, con su compañía y, en especial, con Su enseñanza. Los brazos se abren para recibir con alegría esa Voz tan Suya.