domingo, marzo 31

EL EGO NO SABE NADA, PERO SE IMPONE


Gonzalo recordaba a una compañera profesora que tenía algo que le sorprendía. Cuando estaba, según ella, segura de algún tema, lo defendía con tal vehemencia que los demás apenas se atrevían a contradecirla. Esa fuerza desplegada en su exposición le daba una apariencia de verosimilitud irrebatible. 

Sin embargo, Gonzalo reflexionaba y veía que algunas grietas, algunas osadías, estaban encerradas en algún que otro planteamiento suyo. Le faltaba el tacto y la humildad para no herir a los demás. Eso le preocupaba y le hacía reflexionar con mucho cuidado. 

Ella interpretaba las advertencias de Gonzalo como miedos que no debían tenerse en cuenta. Pero, sus osadías, en alguna que otra ocasión, rozaban lo hiriente, lo desafiante, la rigidez y la poca comprensión que todo lo exageraba para defender sus posiciones. 

“Existe una lógica sobre la que basar tu elección. Sólo un Maestro sabe lo que es tu realidad. Si el propósito del plan de estudios es aprender a eliminar los obstáculos que obstruyen el conocimiento de esa realidad, eso sólo lo puedes aprender de ese Maestro”. 

“El ego no sabe lo que está tratando de enseñar. Está tratando de enseñarte lo que eres, si bien él mismo no lo sabe. El ego no es más que un experto en crear confusión. No entiende nada más”. 

“Como maestro, pues, el ego está completamente confundido y sólo causa confusión. Aún si pudieses hacer caso omiso del Espíritu Santo, lo cual es imposible, no podrías aprender nada del ego, porque el ego no sabe nada”. 

Esa compañera tenía una cualidad poco común. Una vez que se daba cuenta de que se había equivocado pedía perdón. Solía cometer sus errores en público. El perdón lo pedía en privado. Gonzalo no le exigía que pidiera perdón en público. 

Sus meteduras de pata estaban adornadas de muchos adjetivos despreciativos. Su perdón, en privado, ante una sola persona, estaba resumido en las palabras: “No tenía razón”. 

Las heridas quedaban en el ambiente. Los errores se habían magnificado. El dolor estaba servido. Gonzalo veía un cuaderno de uno de sus alumnos cuya maestra era su compañera. El desarrollo del problema, según la madre que se lo mostraba, merecía una comprensión mayor y una evaluación más alta. 

Gonzalo estaba con la madre. Pero debía jugar bien sus bazas para mantener el equilibrio de equidad que toda situación demandaba. El ego creaba solo confusión. El Maestro estaba centrado en la comprensión.

viernes, marzo 29

ELEGIMOS A NUESTRO MAESTRO EN LA VIDA


José se quedaba pensativo al escuchar que elegíamos nuestro maestro en la vida. Durante todos sus estudios, esa elección de maestro no la había vivido nunca. El maestro era elegido por el centro de estudios y era una imposición de los demás. 

Se extrañaba que tuviéramos esa libertad de escoger una persona tan importante en la dirección de nuestra vida. Ante la falta de experiencia, no éramos conscientes de que, al decidir en nuestras incidencias en la vida, elegíamos el modo de superar esas adversidades. 

En esa elección, elegíamos a nuestro maestro. La libertad que nos asistía en cada incidencia de la experiencia personal, iba construyendo una forma de enfrentar esas experiencias. Esa manera de enfrentarlas dependía del maestro que habíamos elegido seguir. 

“El plan de estudios de la Expiación es el opuesto al que tú elaboraste para ti, y lo mismo se puede decir de su resultado. Si el resultado de tu plan de estudios te ha hecho infeliz, y deseas otro diferente, obviamente es necesario que se efectúen cambios en el plan de estudios”. 

“El primer cambio que debe efectuarse es un cambio de dirección. Un plan de estudios que tenga sentido no debe ser inconsistente. Si lo planean dos maestros que creen en ideas diametralmente opuestas, no puede ser un plan integrado”. 

“Si esos dos maestros lo ponen en práctica simultáneamente, cada uno de ellos no hará sino ser un obstáculo para el otro. Esto da lugar a fluctuaciones, pero no a un auténtico cambio”. 

“Los que son volátiles no tienen dirección. No pueden decidir ir en una dirección determinada, porque no pueden abandonar la otra, si bien esta última no existe”. 

“Su plan de estudios conflictivo les enseña que todas las direcciones existen, y no les proporciona ninguna base racional sobre la que fundar su elección”. 

José llegaba a la conclusión de que cada uno elegía ante los obstáculos cómo superarlos. Un camino de superación iba en una dirección donde todos cabían. El otro camino de superación planteaba que lo importante era el bien personal y no el común a todos. 

Cada uno decidía entonces su elección. José se acercaba a la unión de todos porque la felicidad se compartía con todos. De otro modo, siempre había alguien que quedaba excluido y, eso, según la idea universal, no podía pasar.

jueves, marzo 28

LA EXPERIENCIA ES NUESTRA MAESTRA


Darío recordaba aquella frase que leyó en latín acerca de la historia. Su idea se le quedó grabada en su mente. No era difícil traducirla del latín tampoco y eso le gustó mucho: “Historia magistra vitae est”. La frase la pronunció Cicerón y Darío creía que la experiencia en la vida de una persona actuaba de esa forma. 

La traducción nos decía que la “Historia era la maestra de la vida”. Una especie de profesora que nos indicaba muchas cosas. Nuestra experiencia, si no queríamos repetirla en los mismos términos que nos dejaron insatisfechos, debíamos cambiarla. 

A veces, Darío también pensaba en la otra frase popular que nos indicaba nuestra falta de sabiduría: ‘El ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra’. Darío pudo constatarlo durante un verano con un pequeño burro. Tropezó una vez con una piedra del camino. Al día siguiente, rodeó el lugar donde estaba la piedra para no tropezar más. 

“Lo que aprendiste en el pasado tiene que haberte enseñado lo que no te convenía, por la sencilla razón de que no te hizo feliz. Sólo por esto debería ponerse en duda su valor”. 

“Si el propósito del aprendizaje es producir cambios – y ese es siempre su propósito - ¿te sientes satisfecho con los cambios que tu aprendizaje ha producido en ti?” 

“Si no estás contento con lo que aprendiste es señal evidente del fracaso de dicho aprendizaje, ya que significa que no conseguiste lo que deseabas”. 

Los cambios se ponen como el elemento que nos debe orientar sobre el tipo de aprendizaje que hicimos en el pasado. El burro aprendió rápido y ya no tropezó más con aquella piedra que lo hizo tropezar. 

Cada uno toma sus decisiones respecto a las experiencias habidas y orienta con ellas su mentalidad y su cambio. Es un excelente medio para ir avanzando por el terreno propio de los seres humanos: el aprendizaje.

martes, marzo 26

QUIEN TIENE GUERRA DENTRO, ATACA


Mario le estaba costando aceptar la declaración de uno de sus jefes. El mismo le decía que si alguna vez se enfadaba era porque los subordinados no se portaban cómo debían. Ponía toda la responsabilidad de su enfado en los demás. 

Esa forma de pensar no la consideraba como una forma sensata de actuar. Nadie podía quitarse la responsabilidad por los hechos que hacía. Mario había visto que, ante una misma osadía, las personas reaccionaban de distinta manera. La responsabilidad de cada uno había funcionado bien. 

La persona que respondía mal frente a una osadía era simplemente porque estaba dividido interiormente y no tenía paz. No estaba reaccionando porque los demás no se portaban bien. Estaba reaccionando porque él mismo estaba sufriendo y le faltaba paz. 

“Cada vez que respondes a la llamada del ego estás haciendo un llamamiento a la guerra, y la guerra ciertamente te priva de la paz. Mas en esta guerra no hay adversario”. 

“Esta es la reinterpretación de la realidad que tienes que hacer para asegurar tu paz, y la única que jamás necesitas hacer. Los que percibes como adversarios forman parte de tu paz, a la cual renuncias cuando los atacas”. 

“¿Cómo se puede tener aquello a lo que se renuncia? Compartes para tener, pero no renuncias a lo que compartes. Cuando renuncias a la paz, te excluyes a ti mismo de ella”. 

“Es esta una bendición tan ajena al Reino que te es imposible entender el estado que prevalece dentro de él”. 

Mario entendía que cuando había paz en su corazón, veía paz en los demás. Si alguien estaba alterado, trataba de compartirle su paz y los dos podían ver la realidad con una mejor visión. 

También aceptaba que cuando había guerra en su interior, veía guerra en cualquier incidencia por pequeña que fuera. El secreto estaba dentro de nosotros. Si anidaba la paz, la paz reinaba.

lunes, marzo 25

SI LA PAZ SE VA, EL EGO ESTÁ AL MANDO


Luis había aceptado que una pareja de personalidades vivía en su interior. Si la paz, brillaba, entonces, estaba el mejor Luis. Pero, si la paz desaparecía, aparecía el peor Luis. La gente le preguntaba cómo podía ocurrir eso en una persona tan amable y tan excelente en sus manifestaciones. 

Luis se sorprendía de que las personas no hubieran descubierto esa cualidad en cada persona. En ocasiones, había escuchado que era mejor no hablar con el vecino porque estaba pasando un mal momento. En esos períodos desaparecía el hombre razonable y pacificador que era. 

Otras veces había preguntado por alguna amiga y le habían dicho algo similar. “Te aconsejamos que no trates de abordarla está en sus momentos de baja y se deja llevar por la furia de sus vientos que parecen vendavales”. Luis lo reconocía y trataba de adecuarse a esos períodos para tener buenas experiencias. 

“Las distracciones del ego tal vez parezcan interferir en tu aprendizaje, pero el ego no tiene ningún poder para distraerte a menos que tú se lo confieras. La voz del ego es una alucinación”. 

“No puedes esperar que te diga: ‘No soy real’. No obstante, no se te pide que desvanezcas tus alucinaciones por tu cuenta. Se te pide simplemente que las evalúes a la luz de los resultados que te aportan”. 

“Si dejas de desearlas, debido a la pérdida de paz que te ocasionan, serán eliminadas de tu mente”. 

Luis veía un camino para ir eliminando una de sus personalidades fundamentadas en el ego. Sabía que sin paz era una persona totalmente distinta. La paz lo equilibraba mucho. Lo serenaba y le hacía ver las situaciones de una forma bastante acertada. 

La otra idea que iba haciendo camino en su pensamiento era que el ego se desarrollaba por nuestro apoyo, por nuestras dudas, por nuestras confusiones y por nuestra falta de aceptar con humildad, nuestras equivocaciones. Era su asignatura pendiente y deseaba aprobarla con todas sus fuerzas.

domingo, marzo 24

LA PAZ ES LA MOTIVACIÓN DEL REINO


Enrique sabía, por experiencia, que, si quería comprender algún concepto en su debida acepción, debía poseer paz. Sin paz, su mente estaba inquieta y no podía dar fácilmente con la idea y con el concepto que deseaba aprender. La serenidad y la quietud hacían milagros. 

Dada esa característica, aprendió que debía dejar de tratar con aspectos delicados de las relaciones humanas si la paz no estaba presente en ellas. La mente funcionaba con la paz de una forma distinta a cuando estaba inquieta. Las personas se sorprendían, pero era realmente así. 

En ocasiones se veía interpelado con la rapidez y con la presión de los demás para que compartiera su opinión. Enrique siempre les respondía lo mismo. “Cuando tenga un rato de paz, trataré de comprender lo que me proponen y les aseguro que compartiré con ustedes, mi comprensión del asunto”. 

“El conocimiento no es la motivación para aprender este curso. La paz lo es. La paz es el requisito previo para alcanzar el conocimiento, simplemente porque los que están en conflicto no están en paz, y la paz es la condición necesaria para el conocimiento porque es la condición del Reino”. 

“El conocimiento sólo puede ser restituido cuando satisfaces sus condiciones. No es este un trato que Dios haya hecho, pues Dios no hace tratos. Es simplemente el resultado del uso incorrecto que has hecho de Sus leyes en nombre de una voluntad imaginaria que no es la Suya”. 

“El conocimiento es Su Voluntad. Si te opones a Su Voluntad, ¿cómo vas a poder gozar de conocimiento? Te he dicho lo que el conocimiento te ofrece, pero tal vez aún no lo consideres algo enteramente deseable”. 

“Pues, de lo contrario, no estarías tan dispuesto a descartarla cuando el ego te pide que le seas leal”. 

Es una cuestión de experiencia, de claridad, y de decisión personal. Sentir ese conocimiento que viene de la fuente de la bondad nos hace sentir en nosotros ese conocimiento de la bondad en todos y cada uno de los hijos de Dios. 

Sus frutos son apreciables. Pero, es bueno comparar y sentir los otros frutos de nuestra libertad cuando elige una voluntad que no es la de nuestro Padre Celestial. Es la manera de poder conocer lo que cada vía nos ofrece. 

Con ese conocimiento, nos decidimos, entonces, por la vía que hemos decidido en nuestro corazón con plena experiencia de la comparación.

viernes, marzo 22

CREAR JUNTO CON TU HERMANO


Carlos se iba acomodando a la idea de vivir junto con su hermano universal. No pensaba en su hermano biológico. Se refería a todos los hermanos del mundo que tenían a Dios como padre común. Era una enseñanza que se compartía, pero no se vivía. 

Era un camino que debía realizar y debía incorporar a su vida. Era una solución estupenda que le llenaba su interior, a pesar de las dificultades que eso entrañaba. Toda la vida había estado viviendo solo y había decidido solo. Ahora se trataba de decidir conjuntamente. 

Al menos tenía la oportunidad de probarlo, de ahondarlo e intensificarlo. Necesitaba desarrollar esa experiencia que no tenía. 

“Al hallarte fuera de tu ambiente natural es muy posible que te preguntes: ‘¿Qué es la verdad?’, toda vez que la verdad es el medio ambiente por el cual y para el cual fuiste creado”. 

“No te conoces a ti mismo porque no conoces a tu Creador. No conoces tus creaciones porque no conoces a tus hermanos, quienes las crearon juntamente contigo”. 

“He dicho que únicamente la Filiación en su totalidad es digna de ser cocreadora con Dios, ya que únicamente la Filiación, en su totalidad, puede crear como Él. Siempre que sanas a un hermano reconociendo su valía, estás reconociendo su poder para crear, así como el tuyo propio”. 

“Él no puede haber perdido lo que tú reconoces en él, y tú no puedes sino poseer la gloria que ves en él. Él es un cocreador con Dios al igual que tú. Niega su poder creativo, y estarás negando el tuyo y el de Dios, que te creó”. 

Carlos llegaba a la conclusión de que la presencia de ese hermano universal en nuestras vidas era el medio natural para representar la majestad de Dios y la amplitud de Dios. Dios no era un ser único, sólo una persona, sólo un rey allá en Su gloria. Dios era la suma de todos sus hijos en los cuales Él habitaba.

miércoles, marzo 20

LA LUZ BRILLA POR SÍ SOLA Y SE RECONOCE


Sebas creía que debía influir en los demás con cantidad de argumentos y razonamientos para convencerlos de su propia posición y alejarlos de la de ellos. Era algo que había ido aprendiendo en sus años de experiencia donde los argumentos eran tan importantes para subrayar ciertas verdades. 

Él se creía que una posición razonada sería capaz de cambiar la mentalidad de las personas. Se olvidaba de que el ser humano era, además de mente, un corazón sintiente que captaba la bondad de las palabras y la calidad de los sentimientos contenidos en ellas. 

Muchas personas utilizaban su intuición para penetrar en las palabras y descubrir el propósito final de la comunicación. Las palabras por sí solas no tenían poder total. Debían afirmarse con unos ojos bondadosos, con una mano amiga y con una capacidad de resolver dificultades reales. 

“Cuando una mente contiene solamente luz, conoce solamente la luz. Su propia luminiscencia alumbra todo en su derredor, y se extiende hasta la penumbra de otras mentes, y las transforma en majestad”. 

“La Majestad de Dios se encuentra en ellas para que la reconozcas, aprecies y la conozcas. La manera de aceptar tu herencia es reconociendo la Majestad de Dios en tu hermano”. 

“Dios sólo da de manera equitativa. Si reconoces Su don en cualquiera, habrás reconocido lo que Él te ha dado a ti. Nada es más fácil de reconocer que la verdad ya que es un reconocimiento inmediato, inequívoco y natural”. 

“Te has enseñado a ti mismo a no reconocerla, y esto ha sido muy difícil para ti”. 

Sebas veía que la luz, símbolo de la bondad y del saber contenido en esa bondad, era el camino por el que circulaba la energía más hermosa del universo. Era el camino de Dios para captar Su Majestad en el hermano. Sebas bajaba la cabeza y se decía así mismo: 

“He tachado a muchas personas como indeseables y como incómodas en mi vida. He apartado y creído que algunas de ellas jamás descubrirían las excelencias de la Majestad Divina. Sin embargo, no tengo otro camino para descubrir al Creador”. 

“Se encuentra en cada persona con la que me cruzo y tengo en cuenta en mi apreciación. Si no soy capaz de descubrir la Majestad de Dios en mi hermano, no creo que pueda hablar con Dios”. 

Unos pensamientos que le hacían descubrir que su luz subía cuando sus pensamientos se ponían en la dirección apropiada para descubrir la Majestad de Dios en el hermano.

martes, marzo 19

UN AMIGO GENIAL QUE NOS ABRE NUESTRO POTENCIAL


Adolfo sentía que algunas personas jugaban un papel fundamental en su vida. Con algunas podía abrir su corazón y compartir muchos de sus pensamientos sin temor a ser rechazados, juzgados, ni condenados. Eso le daba una sensación de libertad que le impulsaba buscar su compañía y pasar hermosos momentos juntos. 

Sabía que lo más temible para el ser humano era convertirse en una coraza inaccesible, inabordable e insondable. La distancia con los demás siempre se mantenía bajo formas aparentes de educación. Buenos modales exteriores sazonaban una distancia donde los corazones latían en latitudes distintas. 

Los tesoros geniales que nos hacían disfrutar siempre tenían ojos comprensivos, manos ayudadoras, fuerza de apoyo, y una lealtad de amistad que siempre estaban dispuestos a hablar con claridad. No nos tapaban nuestras grietas, pero nos ayudaban a superarlas y a cambiarlas. 

“Te exhorto a recordar que te he escogido a ti para que le enseñes al Reino lo que es el Reino. Esta lección no admite excepciones porque la falta de excepciones es la lección en sí”. 

“Cada Hijo que regresa al Reino, con esta lección en su corazón, ha sanado a la Filiación y ha dado gracias a Dios. Todo aquel que aprende esta lección se convierte en el maestro perfecto porque la ha aprendido del Espíritu Santo”. 

Adolfo se quedaba sin palabras ante esa invitación que el mismo Dios nos lanzaba a todos y a cada uno de nosotros. Al regresar al Reino, creíamos que todo estaba resuelto y que todo estaba aprendido. Sin embargo, esa invitación nos recordaba que compartir lo que habíamos aprendido era parte de nuestra plenitud y de nuestra nueva visión. 

Humildes maestros que fuimos aprendiendo los recovecos del camino y que, al volverlos a compartir con el Reino, se fijaban en nosotros con una luz nueva que no hubiéramos nunca descubierto si no lo hubiéramos hecho. Dios sabía que la luz era infinita en nuestros pasos.

lunes, marzo 18

NOS NEGAMOS EL CIELO A NOSOTROS MISMOS


A Rafa, le costaba aceptar que la persona misma era la que se negaba el cielo, era la que se negaba la mentalidad del cielo. Pensaba cómo podía ser que la misma persona se negara tal cielo. El cielo, en sí, por lo que significaba era una realidad muy apetecida por todos. 

No tenía ninguna idea negativa en todo lo que expresaba. Era ese anhelo de alcanzar lo inalcanzable lo que hacía del cielo esa aspiración suprema. Los atributos eran muy hermosos. Se decía a las personas amables y consideradas muy buenas: ‘eres un trozo de cielo’ o simplemente ‘eres un cielo’. 

Cada uno expresaba con esa afirmación una realidad altamente fiable, maravillosa y llena de bondad. 

“Examina el reino que fabricaste y juzga su valor imparcialmente. ¿Es acaso digno de ser la morada de una criatura de Dios? ¿Protege tal mundo su paz e irradia amor sobre ella? ¿Evita acaso que su corazón sea afectado por el miedo, y le permite dar siempre sin experimentar una sensación de pérdida?” 

“¿Le enseña que esa forma de dar es su dicha, y que Dios mismo le agradece lo que da? Ese es el único ambiente en el que puedes ser feliz. Tu no lo puedes ‘crear’, como tampoco puedes ‘crearte’ a ti mismo”. 

“Fue creado para ti tal como tú fuiste creado para él. Dios vela por Sus Hijos y nos les niega nada. Mas cuando ellos lo niegan a Él, dejan de ser conscientes de eso porque se niegan todo a sí mismos”. 

“Tú, que podrías estar dando el Amor de Dios a todo lo que ves, a todo lo que tocas, y a todo lo que recuerdas, estás literalmente negándote el Cielo a ti mismo”. 

Rafa entendía que el cielo no era un lugar físico donde todo estaba resuelto. Lo entendía como un lugar donde una mentalidad nueva se desarrollaba. Una mentalidad compartida por Jesús. Muchas de las propuestas de Jesús no eran aceptadas. 

En esa línea, Rafa entendía que muchos rechazaran el Cielo como un lugar en el que su mentalidad no coincidía con la de su Creador.

domingo, marzo 17

ESTAR DÓNDE DESEAMOS ESTAR


Esteban comprendía que cada persona tenía su propia libertad para encontrar su lugar en el mundo, en su pensamiento y en sus logros. Todos, sin excepción, encontrábamos que había lugares con los que nos identificábamos y, otros no nos daban ese punto de paz y equilibrio que necesitábamos. 

La posibilidad de elegir también era un ejercicio de nuestra libertad. Escoger nos ofrecía la posibilidad de poner en funcionamiento nuestras habilidades comparativas de los puntos a nuestro favor y los puntos en contra nuestra. Nuestra mente, de modo inconsciente, hacía todas esas cosas para orientarnos en cierta dirección. 

“La gracia es el estado natural de todos los Hijos de Dios. Cuando no están en estado de gracia, están fuera de su medio ambiente, y, por lo tanto, no se desenvuelven bien”. 

“Todo lo que hacen les produce tensión porque no fueron creados para el medio ambiente que ellos mismos se han labrado. No pueden, por lo tanto, adaptarse a él, ni hacer que dicho ambiente se adapte a ellos”. 

“De nada sirve intentarlo. Un Hijo de Dios es feliz únicamente cuando sabe que está con Dios. Ése es el único medio ambiente en el que no sufre tensión porque ahí es donde le corresponde estar”. 

“Es también el único medio ambiente que es digno de él porque su valía está más allá de cualquier cosa que él pueda inventar”. 

Esteban reconocía que era una forma de repensar todas las actividades que había tenido hasta entonces y que le habían satisfecho. Así podía constatar con su experiencia la afirmación del párrafo anterior. Aceptaba que Dios era una forma de mentalidad. 

Esa mentalidad estaba en continuo movimiento en su interior. Y sería bueno que fuera constatando las partes de esa mentalidad que coincidían con las propuestas del evangelio de Jesús y cuáles se oponían a él. El camino estaba marcado. 

Todas las conversaciones que tenían como base la reflexión de las cualidades de dicha mentalidad le eran gratas. Descubría, de vez en cuando, detalles que ampliaban su campo de visión. Y, esa visión, era la que decidía la forma de enfrentar cualquier problema con la tranquilidad de la mentalidad de Jesús.

viernes, marzo 15

TU ESTADO NATURAL ES LA DICHA


Santi abría su mente, en aquella tarde al lado del río, escuchando su murmullo por el movimiento. Era un estado de paz que siempre se recreaba cuando visitaba aquel lugar. Su entorno, su color, sus ramas y las nubes que pasaban le despertaban un bienestar estupendo en su interior. 

La sonrisa aparecía en su rostro. Era consciente de los reflejos que el agua le enviaba y las caricias de la brisa suave que soplaba. Todo se unía para hacerle olvidar el trajín de la ciudad y hacerle sentir quién realmente era de verdad. Todo le recordaba como una parte dichosa de lo natural y del vuelo de las aves. 

Nada sobraba. Nada faltaba. Era un encanto natural. Nadie gritaba. Nadie chapoteaba. Los susurros alternaban entre el agua, las aves y la brizna de hierba suave que avisaba de nuestras pisadas muelles y verdes. 

“El Espíritu Santo te guiará acertadamente porque tu dicha es la Suya. Eso es lo que Su Voluntad dispone para todos porque habla en representación del Reino de Dios, que no es otra cosa que dicha”. 

“Seguirle, por consiguiente, es la cosa más fácil del mundo, y lo único que es fácil, ya que no es de este mundo. Por lo tanto, es algo natural. El mundo va en contra de tu naturaleza, al estar en desacuerdo con las leyes de Dios”. 

“El mundo percibe grados de dificultad en todo. Eso se debe a que el ego no percibe nada como completamente deseable. Al demostrarte a ti mismo que no hay grados de dificultad en los milagros, te convencerás de que, en tu estado natural, no hay grados de dificultad en absoluto”. 

“No los hay porque tu estado natural es un estado de gracia”. 

La paz caía como una lluvia fina sobre el corazón de Santi. La serenidad se hacía presente. La claridad de mente, la ausencia de dificultades, de pensamientos inquietantes, de cosas por resolver, favorecían esa dicha que nada la estorbaba. 

Santi se dejaba hacer y volar por las nubes con esa falta de gravedad que tenía el espíritu que daba vida. Respiraba lentamente, veía sin esforzarse, notaba las hojas de los árboles en los suelos, y exhalaba el aire de sus pulmones soltando toda la inquietud acumulada. 

La dicha tomaba su trono en el corazón de Santi, en aquella tarde cayendo en el ocaso, y sus pensamientos volando por los aires. La dicha todo lo envolvía con su manto de paz y de confianza.

jueves, marzo 14

DIOS MISMO CONFÍA EN TI


Pablo se quedaba sin aliento cuando escuchaba que Dios mismo confiaba en él. Cuando lo pensaba de un modo racional, podía entenderlo porque se decía y se establecía que cada persona era Hijo o Hija de Dios. Por nacimiento, por creación, todos descendíamos de Él. 

Pero cuando se sentía alguna vez dejado de lado por alguna persona que apreciaba, pensaba que era lo mismo con Dios. Las personas importantes sólo se ocupaban de las personas importantes. Pablo, como no era una persona importante, no creía que Dios confiara en él de un modo especial. 

En sus silencios, cuando nadie le perturbaba sus pensamientos, se adentraba en el mismo y sin dejar que ninguna idea le influyera, abría su Ser al infinito y podía sentir esa fusión entre dos mentes, entre dos espíritus que se admiraban y que se atraían por la similitud de las maravillas que compartían. 

“El Espíritu Santo, al igual que tú, es digno de toda confianza. Dios Mismo confía en ti, por lo tanto, el hecho de que eres digno de toda confianza es incuestionable”. 

“Será siempre incuestionable, no importa cuánto dudes de ello. Dije antes que tú eres la Voluntad de Dios. Su Voluntad no es un deseo trivial, y tu identificación con Su Voluntad no es algo optativo, puesto que es lo que tú eres”. 

“Compartir Su Voluntad conmigo no es optativo tampoco, aunque parezca serlo. La separación radica precisamente en este error. La única manera de escaparse del error es decidiendo que no tienes nada que decidir”. 

“Se te dio todo porque así lo dispuso Dios. Ésa es Su Voluntad, y tú no puedes revocar lo que Él dispone”. 

Pablo no tenía palabras para agradecer lo que leía. Era como si un gusano se hubiera convertido en un ave que surcara los cielos y divisara el horizonte sin ninguna barrera en su experiencia. Nada tan hermoso había leído con anterioridad. 

Guardaba las palabras en su corazón. Se aferraba a ellas como su tesoro precioso del que no podía escapar. La vida brillaba y su corazón surcaba los cielos con el mismo tesoro en sus alas que su Hacedor.

miércoles, marzo 13

UN AMIGO SIEMPRE A TU LADO


Juan conocía la gran cantidad de bien que una persona humana, equitativa y llena de un aprecio genuino podía hacer a los demás. Lo había experimentado él mismo. La enorme confianza que tenía a una persona de ese tipo le había hecho sacar de su interior virtudes y características insospechadas. 

La desconfianza que creaba en nuestro interior otro tipo de personas, nos hacía pensar que la prudencia siempre era el medio para conservar el punto medio de no pasar límites inadecuados ni albergar expectativas que no existían. 

“El Espíritu Santo siempre se pone de tu parte y de parte de tu fortaleza. Mientras en una u otra forma rehúses las directrices que te da, es que quieres ser débil. Mas la debilidad es atemorizante”. 

“¿Qué otra cosa, entonces, podría significar esta decisión, excepto que quieres estar atemorizado? El Espíritu Santo nunca exige sacrificios, el ego, en cambio, siempre los exige”. 

“Cuando estás confundido con respecto a la diferencia entre estas dos motivaciones, ello sólo puede deberse a la proyección. La proyección es una confusión de motivaciones, y, dada esta confusión, tener confianza se vuelve imposible”. 

“Nadie obedece de buen grado a un guía en el que no confía, pero eso no quiere decir que el guía no sea digno de confianza. En este caso, siempre significa que el seguidor es el que no lo es”. 

“Sin embargo, esto depende de tus propias creencias. Al creer que puede traicionar, cree que todo lo puede traicionar a él. Más esto sólo se debe a que eligió un falso consejo”. 

“Incapaz de seguir ese consejo sin miedo, asocia el miedo con el consejo y se niega a seguir cualquier tipo de consejo. No es sorprendente que lo que resulta de esta decisión es confusión”. 

Juan se daba cuenta de que, huyendo de la debilidad de abandonar al Espíritu Santo, se metía en un problema de consecuencias todavía más nefastas. Seguía los dictados del ego y el miedo florecía por la desconfianza, por la separación y por la distancia entre las personas. 

En muchas ocasiones, en muchos episodios cinematográficos, el protagonista fruto de la desorientación, creyendo huir del peligro se internaba mucho más en el mismo. Y algo nos pasaba de la misma manera cuando pretendíamos huir de los principios de universalidad y de unión entre los humanos.

martes, marzo 12

LO OBVIO ES ACEPTAR TU FORTALEZA


Lucas acostumbrado siempre a declararse como ‘pecador’ era incapaz de aceptarse con la serie de virtudes que tenía. Era como si le hubieran inoculado un virus de la propia negación. Las personas aprendían, cambiaban, descubrían nuevos significados y avanzaban. 

Ese proceso de cambio se consideraba como algo que provenía de la imperfección. Una persona perfecta siempre sabía con certeza lo que debía hacer. Los imperfectos dudaban. Lucas se declaraba rebelde frente a esa concepción de la perfección. 

Era normal para cualquier animal seguir su instinto. El ser humano tenía un cerebro que lo podía aprender todo. Y en ese proceso de aprendizaje había cambios porque se descubrían nuevas cosas. Por lo tanto, el cambio provenía de la facultad de aprender, nunca provenía de la imperfección. 

“Por eso tienes que demostrarte a ti mismo lo obvio. Para ti no es obvio. Crees que hacer lo opuesto a la Voluntad de Dios es más beneficioso para ti. Crees también que es posible hacer lo opuesto a la Voluntad de Dios”. 

“Por lo tanto, crees que tienes ante ti una elección imposible, la cual es a la vez temible y deseable. Sin embargo, Dios dispone, no desea. Tu voluntad es tan poderosa como la Suya porque es la Suya”. 

“Los deseos del ego no significan nada porque el ego desea lo imposible. Puedes desear lo imposible, pero sólo puedes ejercer tu voluntad en armonía con la de Dios. En esto estriba la debilidad del ego, así como tu fortaleza”. 

Lucas se reafirmaba en su grado de perfección por la capacidad de aprender, comprender, cambiar y asimilar. Aceptaba que Dios nos quería totalmente libres, sin ningún condicionamiento de miedo ni de amenazas. Nuestra fortaleza radicaba en aceptar esa perfección de cambio y de superación. 

Ese cambio iba en la dirección de recordar la Voluntad de Dios que era la nuestra por creación. Aceptar humildemente ese regalo que nos otorgó el Creador era la experiencia cumbre de la vida.

lunes, marzo 11

EL ESPÍRITU SANTO TE EVITARÁ EL DOLOR


Marcos hacía dos asociaciones en su mente. Una era el ego asociada con la idea de sacrificio. Durante mucho tiempo siempre le habían dicho que en el camino del espíritu el sacrificio era imposible de evitar. Parecía que la idea tenía algo de verdad. Seguía esta idea con mucha dedicación. 

Pero, la otra asociación era diferente. El Espíritu Santo era la dicha. Solamente había un problema cuando tanto el ego como el Espíritu Santo habitaban dentro de uno mismo. La dicha que provocaba el Espíritu le causaba dolor al ego. Y, entonces, había que conocer la diferencia. 

“El Espíritu Santo te dirigirá sólo a fin de evitarte dolor. Obviamente nadie se opondría a este objetivo si lo reconociese. Mas el problema no estriba en si lo que el Espíritu Santo dice es verdad o no, sino en si quieres escucharle o no”. 

“No puedes reconocer lo que es doloroso, de la misma manera en que tampoco sabes lo que es dichoso, y, de hecho, eres muy propenso a confundir ambas cosas”. 

“La función primordial del Espíritu Santo es enseñarte a distinguir entre una cosa y otra. Lo que a ti te hace dichoso le causa dolor al ego, y mientras tengas dudas con respecto a lo que eres, seguirás confundiendo la dicha con el dolor”. 

“Esta confusión es la causa del concepto de sacrificio. Obedece al Espíritu Santo y estarás renunciando al ego. Pero no estarás sacrificando nada. Al contrario, lo estarás ganándolo todo. Si creyeses esto no tendrías conflictos”. 

Marcos tenía una visión de cómo distinguir al ego del Espíritu Santo. Si al llevar a cabo una buena acción, tu interior sufre es el ego el que sufre. Si al perdonar a tu hermano que te ha herido y tú lo has comprendido y lo apoyas y quieres ser su luz y su camino, si sufres en algún momento, es el ego quien sufre. 

El Espíritu Santo no sufre nunca cuando llevas a cabo una buena acción, cuando el perdón es la comprensión total de tu hermano, cuando la unidad renace entre todos. El Espíritu Santo tiene siempre el concepto de ganancia. El ego tiene siempre el concepto de pérdida. El sufrimiento ya sabemos de dónde viene.

domingo, marzo 10

LAS PREMISAS PUEDEN ALTERAR LA VERDAD


Mateo se sorprendía al ver cómo las premisas que pudiéramos tener en algunos momentos de nuestra vida tenían la posibilidad de alterar la verdad y nuestra percepción de lo real. Eran los efectos de nuestra libertad de poder elegir. Fuimos creados completamente libres y ejercemos esa libertad con naturalidad. 

Dios Mismo nos desea completamente libres. Sin libertad no hay respeto, no hay comprensión, no hay decisión, no hay elección de lo que realmente deseamos ser. Y esa cualidad es una de las mejores que se le aplican a nuestro Dios. Por eso, no está interviniendo para impedir esa libertad que Él Mismo ha puesto. 

Vive en nuestro interior. Tenemos libertad para elegir un camino u otro. 

“No cabe duda de que puedes aceptar en tu mente lo que no se encuentra en ella, así como también negar lo que sí se encuentra en ella. Sin embargo, aunque puedes negar la función que Dios le encomendó a tu mente a través de la Suya, no puedes evitar su expresión”. 

“Esa función es la conclusión lógica de lo que eres. La capacidad para ver la conclusión lógica de algo depende de que estés dispuesto a verla, pero la verdad de esa conclusión no tiene nada que ver con que estés dispuesto”. 

“La verdad es la Voluntad de Dios. Comparte Su Voluntad y estarás compartiendo Su conocimiento. Niega que Su Voluntad sea la tuya, y estarás negando Su Reino y el tuyo”. 

Mateo subrayaba esa disposición de Dios a la libertad de elección del ser humano. Al ser nosotros la imagen de nuestro creador en nuestra creación, los mismos elementos de Su Voluntad estaban dentro de nosotros. No podía ser de otra manera. 

No lo tenemos en cuenta y creemos falsamente que no somos dignos de ser imagen de Dios y por ello no merecemos aplicarnos los mismos elementos de la voluntad del creador.

viernes, marzo 8

NUESTRAS CREENCIAS LO INTERPRETAN TODO


Guille recordaba que una noche volviendo a casa debía pasar por unas calles muy estrechas. La idea en su mente era que unas personas estaban apostadas en algunos lugares ocultos para sorprenderle y hacerle daño. Con esa premisa en su mente, cualquier ruido lo interpretaba según el planteamiento que había establecido en su mente. 

Corría por las calles para eludir ser alcanzado. Se paraba y escuchaba. Cualquier murmullo, cualquier ruido de ventana que se abría era interpretado según la premisa que tenía en su mente. Todo, todo, lo que le llegaba debía cumplir con la premisa dispuesta en su cuerpo. 

“El Reino, al igual que este mundo, es el resultado de ciertas premisas. Puede que hayas llevado el razonamiento del ego a su conclusión lógica, que es una confusión total respecto a todo”. 

“Si realmente vieses lo que resulta de ese razonamiento, lo repudiarías. La única razón por la que pudieras desear algún aspecto de lo que resulta de ese razonamiento es que no alcanzas a ver su totalidad”. 

“Estás dispuesto a examinar las premisas del ego, pero no su conclusión lógica. ¿No sería posible que hubieses hecho lo mismo con las premisas de Dios? Tus creaciones son la conclusión lógica de Sus premisas”. 

“El pensamiento de Dios las ha establecido para ti. Se encuentran exactamente donde les corresponde estar. Y donde les corresponde estar es en tu mente, como parte de tu identificación con la Suya”. 

“Sin embargo, tu estado mental, así como el reconocimiento por tu parte de lo que se encuentra en tu mente, dependen de lo que crees acerca de ella. Sean cuales sean esas creencias, constituyen las premisas que habrán de determinar lo que aceptes en tu mente”. 

Guille se daba cuenta de la fuerza de la premisa. Si al pasar por esas calles estrechas, hubiera establecido que iba a compartir unos minutos con gente encantadora por la cercanía de las calles, los ruidos que le llegaran los interpretaría de acuerdo a esa premisa. 

Una premisa muy distinta a la primera llena de temor y de miedo. Si la premisa que tuviéramos de Dios es que se trataba de un Padre, del mejor Padre del mundo, un Padre que se encontraba en nuestro interior y teníamos allí nuestros encuentros y nuestras charlas, la confianza llenaría nuestra vida y de acuerdo a esa confianza interpretaríamos todos los ruidos que nos llegaran.

jueves, marzo 7

LA TOTALIDAD ES NUESTRA IDENTIFICACIÓN


Benito tenía en cuenta de que la aportación de Jesús al concepto de familia cambiaba los lazos de relación biológica por otros lazos de relación de principios humanísticos comprensivos. La expresión de Jesús: “aquel que hace la voluntad de su padre que está en los cielos, es mi padre, mi madre, mi hermano, mi hermana” cambia el sentido de la relación. 

Jesús siempre utilizaba los ejemplos físicos humanos para hablarnos de realidades de principios humanísticos universales. Si todos descendíamos de nuestro Padre Celestial, todos sus hijos eran hermanos. Jesús subrayaba que no es la relación biológica lo que definía el parentesco en el Reino de los Cielos. 

Por ello, ante un solo Padre de todos, todos formábamos la familia del Padre si aceptábamos sus principios humanísticos comprensivos. Era parte de nuestra libertad. A nadie se le obligaba a que formara parte de esa familia. Sin embargo, si decidía aceptar los principios, se convertía automáticamente en una parte de la familia. 

“Ten por seguro que nunca perdiste tu Identidad, ni tampoco las extensiones que la mantienen en un estado de plenitud y de paz. Los milagros son expresiones de esta certeza”. 

“Son a la vez reflejos de tu correcta identificación con tus hermanos, así como de tu conciencia de que esta identificación se conserva mediante la extensión. El milagro es una lección de percepción total. Al incluir cualquier parte de la totalidad en la lección, incluyes a la totalidad”. 

Benito iba dando sus pasos en esa totalidad, en esa plenitud, en esa visión conjunta donde todos formaban parte por sus principios humanísticos comprensivos de esa gran familia indicada por Jesús. Ya no eran los apellidos, la pertenencia a una región, a un pueblo, a una nación, a una raza, lo determinante de la familia. 

Lo que Jesús subrayaba era una nueva mentalidad, un nuevo concepto, una nueva idea, un nuevo planteamiento que no había visto aplicar por ninguna de las instituciones que nos rodeaban. Y esa libertad era suprema. Nuestro propósito con esos principios era la puerta de entrada a la familia de la cual formábamos parte.

miércoles, marzo 6

SÓLO LO PLENO PUEDE NACER


Samuel empezaba a comprender la diferencia entre nacer o crear y fabricar. Cuando se creaba se hacía para todo el mundo. No se excluía a nadie. Cuando se fabricaba era solamente para un grupo. Todos los demás eran excluidos del mismo. Sólo un Dios, Padre de todos, podía crear o hacer nacer. 

El hombre tenía la misma habilidad. Podía crear cuando era para todos. Pero, cuando hacía distinciones entonces fabricaba. La diferencia era muy notoria. La creación era eterna, justa, comprensiva y se pensaba en todos. La fabricación era temporal, injusta y sin comprensión, no se pensaba en todos. 

Esa idea de lo completo era algo que el ser humano había olvidado de su experiencia en la vida. Su plenitud era la misma que la de su Creador. Pero el ser humano confiaba en sus manos la idea de plenitud atesorando cosas y elementos porque se sentía vacío. 

“Tú no has dejado de incrementar la herencia de los Hijos de Dios, y, por lo tanto, no has dejado de asegurarte de que fuese tuya. Puesto que la Voluntad de Dios fue dártela, te la dio para siempre”. 

“Puesto que Su Voluntad fue que dispusieses de ella para siempre, te proporcionó los medios para conservarla. Y eso es lo que has hecho. Desobedecer la Voluntad de Dios es algo que sólo tiene sentido para los dementes”. 

“En realidad es imposible. Lo completo de tu Ser es tan ilimitado como el de Dios, y, al igual que la Suya, se extiende en paz perfecta y para siempre. Su esplendor es tal que crea en perfecta dicha, y de Su plenitud sólo lo pleno puede nacer”. 

Samuel comprendía la idea plenitud y la idea de lo completo. Sólo le faltaba aplicarlo a sus actividades diarias, a sus pensamientos, a sus reflexiones y a sus decisiones. Poco a poco se iba haciendo carne en su devenir y en sus actividades. 

Todo un hermoso descubrimiento que le daba paso a seguir ascendiendo niveles en la comprensión de Dios y en la aceptación de sí mismo como Hijo de Dios.

martes, marzo 5

TODO ES DE TODOS


Daniel se quedaba un tanto sorprendido al descubrir la enorme interactividad que los humanos teníamos entre sí. No se trataba de la interactividad a través de un móvil o de un ordenador. Se hablaba de la indudable conexión que había entre los humanos a nivel del espíritu. 

El mundo animal tenía interconexión a nivel del instinto y de sus habilidades específicas. El mundo de los humanos gozaba de la gran habilidad de la mente y del espíritu para realizar dichas interconexiones. Algunos autores lo habían puesto de manifiesto. “Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí”. 

Son palabras afirmadas por Pablo de Tarso en su carta dirigida a los romanos, capítulo catorce, verso siete. Se destaca el enorme poder la influencia y el sentido de la vida que no era solamente reducida a la persona sin tener en cuenta a nadie más. 

“Tus creaciones están protegidas porque el Espíritu Santo, que se encuentra en tu mente, las conoce y las puede llevar a tu conciencia siempre que se lo permitas”. 

“Moran allí como parte de tu propio Ser porque tu plenitud o lo completo de ti las incluye. Las creaciones de cada Hijo de Dios son tuyas, puesto que toda creación les pertenece a todos, al haber sido creada para la Filiación en su totalidad”. 

Daniel se dejaba impregnar de esas ideas de que toda acción buena estaba pensada para todos y no solamente para una persona. La ayuda prestada no se limitaba a una ocasión, a un grupo de gente, sino a todos los que formaban parte del grupo porque estábamos completos. La plenitud era nuestra seña de identidad. 

Y otra cosa destacada era la facultad de libertad que cada uno gozaba. Esas interconexiones se producían siempre que nuestra libertad las permitía y las gozaba. La protección de datos estaba garantizada. El Espíritu Santo no hacía nada sin tu consentimiento.

lunes, marzo 4

CONÓCETE A TI MISMO Y GOZARÁS


David reconocía que, en muchos momentos, le faltaba algo para ser feliz, para sentirse satisfecho y para alcanzar esos rayos de la luna que le hacían volar. Era como un vacío que le transitaba el alma y le decía que algo faltaba. David pensaba en qué consistía esa ausencia que lo podía completar. 

Desde pequeño, David siempre había buscado fuera de él mismo ese algo indefinible que lo llenara. Los años habían pasado. El tiempo había sembrado, cuidado, dado fruto y llegado al final. Sin embargo, a pesar de que todo aparentemente estaba completo algo dentro de él faltaba. 

La lectura del párrafo siguiente le daba una indicación para encontrar, en el lugar debido, ese complemento insuperable que lo llenaba sin ninguna dificultad. 

“El Reino se extiende para siempre porque está en la Mente de Dios. No conoces tu propio gozo porque no conoces lo completo de tu propio Ser. Excluye cualquier parte del Reino y no podrás gozar de plenitud”. 

“Una mente dividida no puede percibir lo completa que es, y necesita que el milagro de su plenitud alboree en ella y la cure. Esto vuelve a despertar lo completo en dicha mente, y al aceptar dicha plenitud se reincorpora al Reino”. 

“Cuando aprecias totalmente lo completo del Ser de tu mente, el egoísmo se vuelve imposible y la extensión inevitable. Por eso el Reino goza de perfecta paz. El espíritu está cumpliendo su función, y sólo el pleno cumplimiento produce paz”. 

David tomaba buena nota. Ahora se conocía un poco más. Ahora se acercaba a su objetivo de una forma más clara. “No conoces tu propio gozo porque no conoces lo completo de tu propio Ser”. Si David sentía ese vacío interior era porque rechazaba una parte de sí mismo reflejada en algunas personas. 

Nadie podía ser excluida por su mente. La plenitud era nuestro gozo y nuestra más grande realización.

domingo, marzo 3

LA PLENITUD DE TU ESPÍRITU Y DE TU SER


Abel, al unirse con todos sus compañeros, con toda su gente querida, con todos los amigos a los que había ido conociendo y construyendo estupendas amistades, sentía una plenitud del espíritu que los abarcaba a todos. No se podía excluir a nadie. Nadie podía estar fuera. 

Era una unidad que se había ido formando en su interior que no podía admitir la idea de que alguien fuera tan distinto y tan diferente para poder pertenecer a ese círculo de amor. Todos uno, todos juntos, todos unidos, todos enlazados en la maravilla del mundo. 

“Extender el Ser de Dios es la única función del espíritu. Su plenitud que todo lo abarca no puede ser contenida, de la misma manera en que la plenitud de su Creador no se puede contener ni limitar”. 

“La plenitud es extensión. Todo está lleno y el vacío se llena de Su presencia. El sistema de pensamiento del ego obstaculiza la extensión y así, obstaculiza tu única función”. 

“Obstaculiza, por tanto, el fluir de tu gozo, y, como resultado de ello te sientes insatisfecho. A menos que crees estarás insatisfecho, pero Dios no conoce la insatisfacción, por lo tanto, no puedes por menos que crear”. 

“Puede que no conozcas tus propias creaciones, pero eso no puede afectar su realidad, de la misma forma en que ser inconsciente de tu espíritu no afecta en modo alguno su ser”. 

Abel iba comprendiendo un poco más esa realidad de ir expandiendo el Ser de Dios. Su forma de pensar, Su forma de enfrentar la realidad, Su forma de ir tratando a Sus Hijos. Era como recordarle al ser humano que dentro de Él había un ser muy similar al de su Padre. 

Había muchos padres que se regocijaban de sentirse totalmente identificados con sus hijos. Eran su gozo, su orgullo, su tesoro y su vida preciosa. Dios Padre era lo mismo con Sus Hijos. Se sentía totalmente identificado con su creación y los amaba dentro de la hermosa libertad que les había dado. 

viernes, marzo 1

LA UNIVERSALIDAD NOS LLAMA A LA PUERTA


Josué cada día tenía más claro en su mente esa obra hermosa de la universalidad. Era muchísimo más interesante y estimulante que la obra de la exclusión y de la superioridad, de la diferencia de clases y del orgullo de nacimiento en una familia ilustre. 

Cierto día una reconstrucción teatral de una sesión donde Abraham Lincoln era presidente en sus primeros días le impactó. La gente rica quería burlarse de él y le recordaba que su padre era el zapatero que arreglaba los zapatos de la familia. Lincoln le contestó que era un auténtico placer ejercer su labor para que toda la familia disfrutara con su bien hacer. 

No había más dignidad que sentirse todos iguales. Esa familia tenía problemas con los zapatos como cualquier otra. Arreglarlos, moldearlos para que no ofrecieran ningún problema era un asunto universal. No por ser ricos tenían pies de cristal. 

“El espíritu sabe que la conciencia de todos sus hermanos está incluida en su propia conciencia, tal como está incluida en Dios. El poder de toda la Filiación y de su Creador es, por lo tanto, la propia plenitud del espíritu, que hace que sus creaciones sean igualmente plenas y perfectas”. 

“El ego no puede prevalecer contra una totalidad que no incluye a Dios, y toda totalidad tiene que incluir a Dios. Dios le da todo Su poder a todo lo que Él creó porque ello forma parte de Él y comparte Su Ser con Él”. 

“Crear es lo opuesto a perder, tal como la bendición es lo opuesto al sacrificio. El Ser tiene que ser extendido. Así es como conserva el conocimiento de sí mismo”. 

“El espíritu anhela compartir su Ser tal como su Creador lo compartió. Puesto que el espíritu fue creado como resultado de un acto de compartir, su voluntad es crear”. 

“No desea limitar a Dios, sino que su voluntad es extender Su Ser”. 

Josué se alegró de que Lincoln no aceptara la idea de desprecio lanzada contra él por uno de los congresistas. Era cierto que era una familia rica ilustre. Pero la dignidad no radicaba en el dinero ni en la superioridad. La dignidad era un tesoro que iba más allá de las diferencias de clase. 

La contestación de Lincoln le llenó. Subrayó el hermoso respeto que tenía por la familia y por todos aquellos que confiaban en la destreza de su padre de arreglarles los zapatos para que no dañaran los pies. Su objetivo era solucionarles un problema y eso le llenaba. También su objetivo era solucionar los problemas de los sencillos y de los menos favorecidos. 

Todos tenían en común una misma cualidad: los pies podían ser dañados por zapatos rígidos, mal ajustados, según las necesidades de cada uno. Ese tratar a todos por igual elevaba la dignidad alto en los aires de la entrega y de la universalidad.