Mateo pensaba en todos los procedimientos que se habían articulado para reducir a la mente a funciones puramente físicas. El pensamiento era un desafío continuo y constante. La propia consciencia que podía tener el pensamiento de sí mismo escapaba a todas las leyes físicas que se pudieran arbitrar.
La función de la confianza desafiaba muchos presupuestos físicos. Esa confianza podía superar barreras jamás inimaginables para muchos de nosotros. Eso destacaba esa visión amplia de la mente que no era posible reducir a una serie de parámetros físicos.
Una mente llena de amor utilizaba sus capacidades de una manera armoniosa donde todo se multiplicaba en posibilidades infinitas. Una mente llena de envidia reducía sus posibilidades por el mero hecho de creerse que era menos que los demás y no podía, por ende, tener esas habilidades y objetos que otros tenían.
“La curación es el resultado de usar el cuerpo exclusivamente para los fines de la comunicación. Puesto que eso es lo natural, sana al restaurar el concepto de ‘lo uno’ (frente al concepto de lo complejo dividido) lo cual es también natural”.
“Toda mente es íntegra, y la creencia de que parte de la mente es física, o no mental, es una interpretación fragmentada o enfermiza. Es imposible convertir a la mente en algo físico, pero es posible hacer que se manifieste a través de lo físico para ir más allá de sí misma”.
“Al hacer esto, la mente se extiende. No se detiene en el cuerpo, porque si lo hace, su propósito queda obstruido. Una mente que ha sido obstruida se ha permitido a sí misma ser vulnerable porque se ha vuelto contra sí misma”.
Mateo siempre se había identificado con la mente ilimitada. Una mente que le había permitido tener buenas y maravillosas conversaciones con la mente universal. Una mente que descubría que, en casi todas las personas que conocía, se daban los mismos parámetros que se daban en su vida.
Las esencias eran las mismas. Tratar con amor despertaba amor, calmaba las inquietudes, desarrollaban las mejores cualidades. Al menos, no se levantaban barreras que pudieran ahondar las diferencias. Y eso era universal. La mente era mucho más que un elemento físico que cada uno llevaba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario