Atrévete a pensar. Atrévete a despertar y no seguir durmiendo. Atrévete a ser libre y no permitir que te formen y dirijan el pensamiento. Atrévete a no ser un robot que no tiene libertad y que sigue unas pautas que no son las suyas. Son las ideas que pululan por los aires y ni siquiera las evitamos.
¿Cómo es posible esta actitud? ¿Cómo es posible vivir esta mentira? ¿Cómo es posible no vivir en tu verdad, en tu decisión, en tus reflexiones y en tus decisiones?
No estamos despiertos. Estamos durmiendo. Todo el mundo nos lo negará. No estamos durmiendo. Nuestros ojos ven. Nuestro cuerpo siente, come, marcha y se comporta según nosotros queremos.
¡Qué falacia! ¡Qué falsedad! ¡Qué absurdidad! Abramos bien los ojos. Pensemos con claridad y descubramos, de una vez por todas, que somos una completa nulidad en nuestros pensamientos y en nuestros programas internos.
Estamos programados por una sociedad, por unas ideas, por unos conceptos, por unas ideas en el aire que nos deja totalmente ineptos.
Y nosotros, como ovejas obedientes, ciegas, sin pensamientos, seguimos con las ideas de otros en nuestro conocimiento. Ni siquiera las hemos pensado, ni siquiera las hemos discutido. Ni siquiera les hemos dado un momento de reflexión.
Ni siquiera nos hemos parado para equilibrar nuestros pensamientos con los que nos proponen los otros. Por ello, pueden decirnos todas las mentiras que deseen porque no utilizamos la mente para discernirlas. Y nos pueden, fácilmente, engañar.
Por ello, el vídeo nos propone pensar. Nos propone despertar. Nos propone darnos cuenta de nuestras limitaciones, de nuestra ceguera y de nuestra vida automatizada como un robot sin conocimiento. Nos propone ser conscientes. Nos propone desarrollar nuestro sistema de creencias elegidas por nosotros mismos.
Abramos bien los ojos y démonos la mano, como amigos, para demostrar nuestro agradecimiento a quienes tratan de mostrar el grado de nuestro adormecimiento. El grado de nuestra necedad.
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