Desde pequeño, siempre he tenido la tendencia a enseñar, a compartir con mis amig@s los conocimientos difíciles de clase. Las materias más costosas y así superar las dificultades de entendimiento.
Después de clase, solía irme a un parque, a una zona retirada, y allí ayudaba a mis compañer@s con las tareas que no se entendían con facilidad. En muchas ocasiones, al tratar de explicar un concepto, descubría que yo mismo no lo dominaba.
Inicialmente me parecía que lo había entendido y no me ofrecía ninguna dificultad, pero la práctica de compartir el conocimiento con otro daba su veredicto de la claridad u oscuridad que tenía en mi mente. Al llegar a casa, merendaba y me ponía a entender y profundizar el concepto. Cuando ya lo tenía claro, el siguiente día, antes de entrar en clase, lo compartía con mis compañer@s.
Siempre he notado que todo mi esfuerzo por compartir mis conocimientos con los demás era una prueba que me ayudaba a clarificar las ideas en mí. Así he descubierto muchas cosas. Terminé por concluir que no sabía si realmente estaba ayudando a mis compañeros o me estaban ellos ayudando a mí.
Cuando más adelante en la vida, he tocado temas de envergadura, me ha sorprendido constatar esta ley: “Lo que enseñes es lo que aprenderás”. Aquí he aprendido, además de la claridad de mente, la claridad del concepto y la capacidad de adecuarlo al entorno comprensivo de mis amig@s, la carga emocional que ello conlleva.
Así que he encontrado la suma de todos los aprendizajes unidos: la razón, la emoción, la experiencia, la consideración del otr@, la valoración del otr@, la paciencia, su aportación, su reacción, su agradecimiento, su seguridad, su mirada fija en los ojos llenos de abrazos sin fin.
Y te das cuenta que no enseñas nada. Solamente compartes todo lo que eres tú con otra riqueza infinita que se comparte contigo en momentos de mutuos agradecimientos, de emoción, de claridad, de luz y de sosiego, sopesado por las manos del Creador. Y, en ese compartirse, se viven instantes eternos de amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario