Siempre me han impactado las diversas reacciones de las personas ante un mismo hecho. Objetivamente todas las personas habían visto lo mismo. No obstante, cada una lo experimentaba de distinta forma.
¿Cuál era la causa de las diferentes formas de ver las cosas objetivas de la vida? Ante esto también cabría la pregunta: ¿Hay objetividad en nuestra mirada, en nuestra percepción?
A pesar de gozar del mismo aparato físico funcional de la vista, cada persona lo manifiesta de una forma totalmente distinta. Y se ve, de inmediato, que, además del aparato de la visión, funciona la mente con su interpretación de esos datos luminosos que han quedado registrados en la retina.
Así que al final cada mente interpreta esos datos según sus visiones del mundo, según sus ideas de las personas, según sus esperanzas y sus miedos. Se podría establecer una ley de este funcionamiento: Ves lo que esperas ver y esperas ver aquello que invitas.
Todo un juego de expectativas entran en juego. Todo un juego de esperanzas, de creencias y de miedos se ponen en funcionamiento. Por ello, cada persona interpreta un mismo hecho de tantas y tan diversas formas y maneras. Y esa interpretación es la que realmente le afecta a ella.
Para una persona su interpretación es fundamental. Es su realidad. No la duda. Sigue esa comprensión y la experimenta en su mente y en cada célula de su cuerpo. Así un simple error de captación del hecho y una simple confusión en su cerebro, algo neutro se convierte en algo peligroso y se pone alerta.
El Dr. Mario Alonso Puig lo desarrolla en el vídeo de una forma magistral. Nos ayuda a conocer los mecanismos que entran en juego. Cómo se inician los procesos que van a afectar negativa o positivamente a nuestra vida y a nuestro cuerpo.
Es maravilloso ponerse en guardia contra el funcionamiento de nuestra mente. Una clarificación de conceptos. Una idea clara del proceso del cerebro y un apoyo inestimable de la ciencia nos proporciona mucha tranquilidad y mucho claro conocimiento.
Y esa claridad nos da paz, tranquilidad, contento y comprensión. Es todo lo que realmente necesita nuestra mente. Deshacer las confusiones que en ocasiones se arraigan sin haber sido discutidas por nosotr@s.
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